CARACAS (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, arremetió ayer contra el «maligno» sistema capitalista y contra EEUU, y saludó la búsqueda de «caminos humanistas alternativos», en lo que dijo está empeñado él mismo junto a Argentina y Brasil.

En un largo discurso transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión -la segunda en menos de 24 horas para aludir al mismo asunto-, Chávez dijo que «el perverso y maligno modelo capitalista es el modelo de Judas».

Por el contrario, añadió, «la economía social» que dice impulsar desde que llegó al poder hace cinco años, y que saludó que comience a repetirse en Brasil y Argentina, «es el camino de Cristo Redentor, humanista y alternativo, basado en la libertad y en la igualdad».

«El modelo capitalista es generador de violencia, es el camino de la injusticia que lleva a la muerte entre hermanos», recalcó, tras atribuirle «el vicio» de estar al servicio «de la extrema riqueza y de pretender adueñarse «de más y más, con su visión maligna y apátrida, sin sentimientos, sin moral y sin respeto a la soberanía».

Chávez recordó que hace exactamente cuarenta años «EEUU envió a Brasil naves de guerra (…) para apoyar el golpe de Estado» que derrocó al presidente Joao Goulart, y que abrió un período de 21 años de regímenes militares en ese país, que concluyó en 1985.

«Recordar a Goulart es compartir la dignidad con Brasil», dijo y saludó al pueblo brasileño y al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, «quien continúa haciendo grandes esfuerzos para darle un giro decisivo a la historia de Brasil», agregó.

También reiteró su acusación de que EEUU está tras el fallido golpe de Estado en su contra de abril de 2002, y que alienta otras asonadas que, denunció, «preparan grupos venezolanos opositores que no tienen verg~enza de pedir una intervención extranjera».

Chávez también anunció que próximamente la empresas estatal de petróleo de su país colocará en Argentina «varios millones de toneladas de derivados de petróleo» que requiere ese país «para impulsar el tremendo proceso de recuperación que está conduciendo el compañero Néstor Kirscher», presidente de esa nación.

Ello, remató, «después de la década fatal en la que le aplicaron una sobredosis de neoliberalismo y la fundieron y la llevaron a la situación de postración de la que ahora está saliendo».