Chávez se retracta tras  oposición  a sus propuestas

Chávez se retracta tras  oposición  a sus propuestas

CARACAS. AP. Frente a la enérgica oposición a dos de sus audaces medidas, Hugo Chávez ha respondido con la misma actitud que le ha ayudado a aferrarse al poder durante una década: la retractación.

Después de apoyar a los rebeldes colombianos y decretar una ley de espionaje interno, ahora dice que las FARC deben desistir de su lucha y asegura que jamás obligaría a los venezolanos a espiar a sus vecinos. 

Chávez había decretado que cualquier persona que se negara a trabajar como informante para los servicios de inteligencia podría ser sentenciada a una pena de hasta cuatro años de cárcel. 

Los opositores denunciaron que se trataba de un intento por imponer un estado policial y desfilaron mostrando carteles donde estaban dibujados sapos. Ser “un sapo”, o “sapear” es para los venezolanos sinónimo de delator o delación.

 Inclusive algunos hablaron de la “ley Getsapo”, un juego de palabras con la policía política de Adolfo Hitler y con la palabra “sapo”.

Grupos de defensa de los derechos humanos y la Iglesia católica también criticaron con vehemencia el decreto firmado por Chávez. 

Ayer, el mandatario derogó la ley del sistema nacional de inteligencia y contrainteligencia.  “Se deroga la ley para que se haga otra”, dijo Chávez durante un encuentro con trabajadores en el palacio presidencial, al formalizar la eliminación de la legislación, conocida también como “ley de espionaje”.  Chávez la había aprobado a finales de mayo, apoyado en un ley del Congreso que le confiere facultades legislativas. 

La ley de inteligencia y contrainteligencia, vigente desde el 28 de mayo, preveía reorganizar los organismos de seguridad y obligaba a la población a proveer información a las policías secretas para detectar y neutralizar amenazas a la seguridad nacional, incluido cualquier intento de asesinato o conspiración para derrocar al gobierno.

Chávez señaló que acordó pasar a la Asamblea Nacional, que está integrada en su mayoría por aliados del gobernante, el diseño de una nueva legislación que establecerá los mecanismos para articular los distintos cuerpos de inteligencia que existen en el país.  “Se acaba la diatriba… y me quito yo una preocupación de cómo arreglar eso”, comentó el mandatario al referirse a las críticas que realizaron organizaciones humanitarias y opositores que denunciaron que la nueva ley violaba los derechos humanos y la constitución. 

Chávez admitió que la ley presenta “inconvenientes” y es “contraria al espíritu que a nosotros nos mueve, es contrario a la constitución”.

Una de las grandes destrezas de Chávez es eludir responsabilidades, y actuó con gran astucia para neutralizar las amenazas durante el fin de semana. El sábado criticó por televisión de manera exhaustiva la ley que decretó y firmó de su puño y letra.  Al día siguiente, el domingo, Chávez, que se autotitula “revolucionario”, hizo un espectacular cambio de frente y pidió a los guerrilleros de las FARC que depongan sus armas y liberen a sus rehenes de manera unilateral.

La frase

Ray Walser
Tal vez Chávez decidió que por el momento la mejor estrategia es no hacer olas”.

Chávez no puede hacer caso omiso a la reacción pública ahora que las elecciones están cerca”.

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