Chávez se reúne con Zapatero

Chávez se reúne con Zapatero

MADRID (EFE).- La reunión entre el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se celebró ayer en medio de la polémica desatada por el supuesto apoyo del anterior Ejecutivo de Madrid en el golpe de Estado de 2002, lo que el titular de Exteriores explicará en el Parlamento.

   Durante una rueda de prensa conjunta tras su encuentro en el madrileño Palacio de La Moncloa (sede de la Presidencia del Gobierno), Chávez eludió volver a opinar sobre este asunto porque respeta mucho a España y ya es una «página pasada».

   Por su parte, Rodríguez Zapatero evitó aclarar si refrenda las acusaciones del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, contra el anterior Gobierno de José María Aznar, pero precisó que es «bastante probable» que él mismo responda en el Parlamento a las «inquietudes» mostradas por el Partido Popular (PP), «sobre todo después de escuchar» al presidente de esta formación, Mariano Rajoy.

   En todo caso, será Moratinos el primero que, a petición propia, dé explicaciones sobre este asunto en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, insistió el jefe del Ejecutivo, quien argumentó que el Parlamento es el único cauce adecuado para aclarar cualquier extremo al respecto.

   Chávez, quien hoy mismo respaldó públicamente la afirmación de Moratinos de que el antiguo Gobierno del PP había apoyado la intentona golpista y consideró esa acción «un gravísimo error» de Aznar, insistió tras reunirse con Rodríguez Zapatero en que no deseaba volver a tratar este asunto porque «es agua pasada».

   Tras entonar el verso de una canción cuya letra es «…no hay por qué leer el periódico de ayer…», reiteró que lo que pudo pasar entonces es «página pasada», subrayó que respeta mucho a los españoles que le quieren y a los que no y afirmó que ha iniciado una nueva etapa «de relaciones profundas con todos los sectores» de España.

   Chávez acordó con Rodríguez Zapatero la creación de un «fondo binacional» para impulsar proyectos educativos en América Latina e inauguró una relación bilateral «fructífera y positiva», basada en los «intereses compartidos» de ambos gobiernos.

   Por otra parte, Chávez negó que dejara ayer «plantados» a un grupo de representantes de empresas españolas y explicó que una conversación previa con Rodríguez Zapatero «se extendió más de lo previsto» y le esperaban en actos posteriores.

   Por ello, agregó, canceló su asistencia tras consultar con los empresarios a través de su ministro de Estado de las Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable, Francisco Natera, quien que le sustituyó en la reunión.

   Entre elogios a Rodríguez Zapatero y su política exterior, el presidente venezolano anunció que, «muy probablemente», en el primer trimestre de 2005 llegará un petrolero venezolano a astilleros españoles para ser reparado y su Gobierno encargará a la empresa IZAR la construcción de «uno o dos» buques de transporte de crudo o asfalto.

   Como muestra de las buenas relaciones económicas bilaterales, destacó que la compañía hispano-argentina Repsol YPF va a poder incrementar su producción de gas en Venezuela, construirá una planta termoeléctrica nuclear y negocia con la compañía estatal de petróleos venezolana la constitución de una primera empresa mixta para explotar crudo en la zona occidental del país.

   Una empresa metalúrgica invertirá igualmente en el mercado venezolano «varias decenas de millones de dólares» y una delegación de empresarios de los dos países celebrarán una reunión de negocios «a finales del próximo febrero».

   Chávez celebró además «una reunión intensa» -en palabras de Rodríguez Zapatero- con el ministro español de Defensa, José Bono, para poner en marcha «un importante capítulo de proyectos de cooperación» militar para los próximos meses.

   El mandatario venezolano, que regresará a Madrid para reunirse con el Rey de España en una cena tras completar su actual gira con visitas a Libia, Rusia, Irán y Qatar, definió este viaje como el primero de una «nueva etapa» en las relaciones internacionales de Venezuela y subrayó que estos días ha «comenzado a sentir el alma de España».

   Dejó claro su apoyo a las iniciativas de Rodríguez Zapatero sobre respeto a la legalidad internacional, alianza entre civilizaciones, lucha contra el hambre y elaboración de una Carta Cultural Iberoamericana.

   Chavez confesó que, hasta la llegada al poder del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y luego de Rodríguez Zapatero, en las cumbres iberoamericanas «se sentía solo» porque «el neoliberalismo era el rey» de estas reuniones y, en tono distendido, definió al jefe del Ejecutivo como «el Quijote actual», por su forma de responder a las preguntas, mucho más sintética que la suya. EFE

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