Chávez sella contrato de armas con Rusia

Chávez sella contrato de armas con Rusia

MOSCU (AFP).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cerró ayer en Moscú varios acuerdos con Rusia con el fin de renovar su arsenal militar, para gran decepción de Estados Unidos, e intercambió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, varias promesas sobre cooperación energética.

Los contratos de venta de armas se elevan a “más de 3.000 millones de dólares en un año y medio” e incluyen la entrega de 24 aviones caza Sujoi SU-30 y 53 helicópteros, indicó Serguei Chemezov, director de la agencia rusa de exportación de armamento, Rosoboronexport, ante la prensa en el Kremlin.

Chávez y Putin se mostraron por su parte más discretos a la hora de comunicar el contenido de los contratos.

El dirigente venezolano se refirió a “un avance extraordinario en la cooperación técnico-militar” entre Moscú y Caracas.

Washington no pudo impedir el acuerdo pese a haber afirmado el martes que esperaba que Moscú renunciara a vender armas a Venezuela.

La modernización del arsenal venezolano disgusta enormemente a la Casa Blanca por considerar a Chávez un peligroso líder populista.

   “La cooperación entre Rusia y Venezuela no está dirigida contra nadie”, subrayó Putin, después de que su ministro de Defensa, Serguei Ivanov, avanzara que Moscú cumpliría con los contratos.

   La inquietud estadounidense se alimenta además de la determinación de Chávez de reforzar su “eje del bien”, destinado a contrarrestar el “imperialismo norteamericano”.

   Su visita a Rusia y previamente a Belarús tenía, además del objetivo comercial, el de ganarse aliados frente a Estados Unidos.

   Putin no hizo alusión al antiamericanismo de Chávez, pero afirmó que compartía su visión de un “mundo multipolar”.

   El presidente ruso apoyó además la candidatura venezolana a ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

   Chávez, que acostumbra a acusar a Washington de querer derrocarlo, agradeció a Putin su “apoyo firme”.

   Rusia “ha tendido la mano” a Caracas pese a “las presiones y un pretendido embargo” estadounidense a la venta de armas, en especial de piezas para sus cazas F-16 de fabricación norteamericana, que hasta ahora aseguraban la defensa venezolana, dijo el presidente.

   Durante su anterior viaje a Rusia, en 2004, Chávez ya había concluido un contrato de compra de 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov AK103 y de helicópteros.

   Según el diario Vedomosti, Moscú y Caracas habrían acordado además la venta de misiles rusos tierra-aire TOR-M1, un modelo que Rusia ya ha vendido a Irán.

   Un portavoz de Rosoboronextport indicó a la AFP que no se podía “excluir” que dicho negocio hubiera sido abordado durante la visita de Chávez, sin ofrecer más precisiones.

   Putin y Chávez, cuyos países son grandes productores de hidrocarburos, insistieron además en reforzar su cooperación en el sector energético, en el que existen perspectivas de contratos sustanciales para las compañías rusas en Venezuela.

   Chávez propuso a Rusia la construcción de un gaseoducto del sur, un gigantesco proyecto de 8.000 km entre Venezuela y Argentina, y señaló que las compañías rusas Lukoil y Gazprom empezarían pronto a extraer gas y petróleo en su país.

   Venezuela, que defiende los altos precios del crudo en el cartel de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que es miembro, y Rusia, segundo exportador de crudo y primero de gas, “se han convertido en zonas de una gran importancia estratégica para el futuro del mundo”, subrayó Chávez.

   Tras visitar Belarús y Rusia, el presidente venezolano proseguirá su gira internacional con viajes a Qatar, Irán y Vietnam.

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