CARACAS (AP).- El presidente Hugo Chávez denunció el viernes que los «terroristas» que están detrás del grupo de presuntos paramilitares colombianos, que fueron apresados el pasado fin de semana a las afueras de Caracas, «tienen su sede en Miami».

Sin mencionar organizaciones específicas Chávez dijo que «los terroristas tienen su sede en Miami… todavía están allí amparados de la impunidad».

El mandatario señaló, durante un encuentro con corresponsales extranjeros, que las primeras evidencias de la conformación de grupos de paramilitares colombianos contra su gobierno, fueron difundidas el año pasado por un diario de Miami.

«Qué extraño que el gobierno de los Estados Unidos no ha hecho nada al respecto», refirió el gobernante.

Admitió que tenía «dudas» de las autoridades estadounidenses. «Sabemos como el gobierno del señor (George) Bush apoyó el golpe (del 2002)», añadió.

Chávez negó que su colega colombiano Alvaro Uribe esté involucrado en el caso, pero sostuvo que en el gobierno colombiano hay sectores de la «ultraderecha» que «sí es posible» que estén vinculados.

Explicó que el grupo de irregulares está integrado por ex soldados colombianos y paramilitares «con cierta experiencia», personas «sin experiencia» que fueron reclutados en su mayoría en la ciudad colombiana de Cucuta, y «menores de edad».

Precisó que entre los líderes del grupo figuran los jefes paramilitares colombianos del «bloque norte de Santander» llamados José Ernesto Ayala, alias «comandante Lucas», y Rafael Omaña.

La canciller de Colombia Carolina Barco dijo el viernes que la policía venezolana entregó a las autoridades del país andino una nueva lista de »77 detenidos» colombianos, para el chequeo de sus datos y sus antecedentes.

A comienzos de semana las autoridades venezolanas había suministrado a Colombia un primer listado de 54 colombianos apresados.

«Estamos aquí para apoyar todas las investigaciones que se hagan contra los delincuentes, contra los terroristas», dijo Barco a la salida de una reunión con Chávez.

La canciller reconoció que el mandatario venezolano «expresó su preocupación» por la posible relación del jefe del Ejército de Colombia, general Martin Orlando Carreño, con el grupo de supuestos paramilitares detenidos en el país.

«Vengo a informarme más acerca de la situación (de Carreño). Nuestras fuerzas armadas…siempre han sido respetuosas de la democracia en Colombia, de la democracia por fuera», añadió.

El ministro de la Defensa, general en jefe Jorge García Carneiro, informó el jueves que han sido apresados 114 civiles y tres militares activos por las investigaciones relacionadas con el caso.

Otros trece oficiales activos fueron citados para rendir declaraciones.

Los grupos de exiliados cubanos radicados en Miami han sido vinculados al caso debido a que los irregulares fueron detenidos en una finca propiedad del cubano Robert Alonso, quien vive en Venezuela desde la década de los 60. Alonso se mantiene oculto.

La coalición de la Coordinadora Democrática denunció que el caso responde a una «escalada de provocaciones a la oposición, y a la comunidad internacional» que estaría haciendo el gobierno en «un intento desesperado y agónico por prolongar la vida de un régimen que pierde aceleradamente legitimidad y soporte popular».