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CARACAS (AFP).- El presidente venezolano Hugo Chávez anunció la compra de 24 nuevos aviones caza-bombarderos rusos Sukhoi 30 continuando con la modernización de sus fuerzas armadas, pese al reciente veto de Estados Unidos a ventas militares a Caracas.
Vamos a comprar primerito 24 aviones Sukhoi 30 y dejaremos pendiente la posibilidad de una adquisición futura (…) de un avión más nuevo Sukhoi 35, dijo Chávez la noche del miércoles.
Dos de estos aviones salen dentro de una semana de Rusia hacia el país suramericano para surcar los cielos venezolanos en el tradicional desfile militar del 5 de julio, día en que se conmemora la proclamación de la Independencia, dijo Chávez.
El mandatario venezolano agregó que estos aviones sustituirán el poder de fuego de los estadounidenses F-16 que, aseguró, ya se están quedando inoperantes por falta de repuestos que Estados Unidos se niega a suministrar.
Chávez destacó las bondades técnicas de los Sukhoi 30 respecto a los F-16, que sólo pueden dar en un blanco a 70 km mientras los aviones rusos efectúan un disparo certero a un objetivo situado a 200 km de distancia, aseguró.
Venezuela compró también a Rusia 100.000 fusiles kalashnikov AK-103 y 12 helicópteros, tres de los cuales ya arribaron al país.
El mandatario venezolano afirma que estas adquisiciones son una modernización de su parque militar, ante la oposición de Estados Unidos que no sólo las objeta sino que vetó las negociaciones de armas con Caracas, afectando de entrada dos negocios con España y Brasil. El veto estadounidense frenó una negociación para la compra de aviones Tucanos a Brasil pero no pudo torpedear hasta ahora las compras a España.
El pasado 26 de mayo el comandante de la marina venezolana, Armando Laguna, suscribió con los representantes de la española Navantia el acta para el inicio de la construcción de ocho buques patrulleros, cuatro oceánicos y cuatro de vigilancia costera, que serán construidos en el Astillero de San Fernando-Puerto Real en la Bahía de Cádiz.
La compra fue pautada en un convenio suscrito el 28 de noviembre de 2005 que incluía también la adqusición a la empresa española EADS-CASA de 10 aviones de transporte C-295 y dos de vigilancia marítima CN-235. Washignton vetó toda la negociación argumentando que los buques y aviones tenían partes con tecnología estadounidense, por lo que las empresas españolas debieron sustituirlas por tecnología europea, lo que aún no se ha completado en el caso de los aviones.
