Chávez y Vicente Fox luchan por mercado petrólero

Chávez y Vicente Fox luchan por mercado petrólero

POR ARTURO MARTÍNEZ MOYA
El modelo de integración y cooperación por el que apuestan México y el Presidente Vicente Fox claramente compite con Petrocaribe, es frontal el choque con los intereses del Presidente Chávez y Venezuela en República Dominicana. La construcción de una refinería en Guatemala ó Panamá, a un costo de US$7,500 millones, con capacidad para procesar 360,000 barriles diario, de los cuales 230,000 barriles lo suministrará México, y 160,000 barriles lo adquirirá en el mercado internacional la empresa ganadora de la licitación, que también será la constructora y operadora de la refinería, es un proyecto que tiene como objetivo restarle mercado a Venezuela y a Chávez en el mediano plazo.

La promesa de Vicente Fox, de enviar técnicos de Pemex para que asesoren a Refidomsa, en un proceso de ampliación y modernización, sin duda también es conflictivo, tiene como objetivo retornar sus crudos a República dominicana, lo que traerá problemas con Chávez y Venezuela. La generación de electricidad en una central que se construiría al lado de la refinería, a un costo de US$1,000 millones, en condiciones de trabajar con residuo de planta ó coque, probablemente es la única de las iniciativas que directamente no entra en conflicto con los intereses de Chávez y sus programas Petrocaribe y el Acuerdo de Caracas.

Vicente Fox quiere que los asuntos caminen rápido, parece que el corto tiempo que le queda en el poder en México es la causa de su premura, hizo aprobar un calendario en el que se plantea la integración de una empresa (no lo dijeron pero se presume que los accionistas serán todos los países), para que antes de finalizar el mes de agosto próximo, se haga la licitación de la refinería y se escoja la empresa que se encargará de todo. En más de una ocasión he sostenido que, y frente a los aumentos de precio del crudo y de los productos en el mercado internacional, y para evitar una caída en el consumo de República Dominicana y otros países que perjudique los ingresos de Venezuela, de manera inteligente Chávez ideó sus programas de financiamientos de una parte de la factura petrolera. Es la manera como se asegura de que República Dominicana, en base a endeudamientos diarios, mantenga el consumo de 150 mil barriles todos los días de crudos y derivados y que Centroamérica, incluyendo a Panamá y Belice, adquieran una cantidad más ó menos parecida.

Ahora resulta que México y Vicente Fox, de manera indirecta a través de una refinería que sería propiedad de todos los países y de ninguno en particular, con la venta de su crudo Itsmus y de otros de mucho azufre, quieren controlar la mayor parte del mercado de los 300 mil barriles al día de derivados que consumen República Dominicana y Centroamérica juntos. Desde luego México sería el principal vendedor de la materia prima, y la refinería actuaría como un comprador obligado, funcionando en la práctica como un monopsonista, lo que conviene a México porque además de desplazar a Venezuela y a Chávez en la venta de crudos y derivados, tendría asegurado un mercado para sus materias primas. El plan puede verse como la venganza de Fox, sólo que falta por ver la reacción de Chávez y Venezuela, porque no es verdad que tranquilamente van a aceptar que le quitan el mercado de República Dominicana y de Centroamérica, no sólo de productos y crudos, también el transporte marítimo, el seguro marítimo, el financiamiento, porque ahora lo tiene todo, pero también el importante poder político y la influencia en el área, aspectos éstos últimos que preocupa a Bush.

Veamos los aspectos económicos. El Presidente Fernández se entusiasmó en exceso cuando dijo que República Dominicana saldría beneficiada con la instalación de la refinería, mencionó que el beneficio provendría a través de un menor costo de los productos refinados y del flete marítimo, además de que habló de generosidad, solidaridad y cooperación. En el programa de Fox y México no hay tal generosidad y lo demuestro de inmediato. Probablemente sin quererlo, y lo digo porque estoy convencido, el Presidente Fernández comparó los costos actuales de los productos que proceden de las refinerías de Maraven, Venezuela, y su transporte a República Dominicana, con costos probables de la nueva refinería, y concluyó que los de la nueva refinería serían menores incluyendo su transporte.

Creo que cometió varios pequeños errores. Primero, por necesidad los productos de la nueva refinería deberán tener un precio superior comparados con los productos que proceden de refinerías viejas y que hace mucho tiempo fueron pagadas, me refiero a equipos y maquinarias depreciados totalmente como son los de las refinerías de Venezuela. Lo que quiero dejar establecido es que el costo por barril de la nueva refinería sin duda será superior. Comenzando con la materia prima, el crudo de México tiene muchos químicos, y como tal requiere de un tratamiento complejo para extraer derivados de calidad, pero además el margen del nuevo refinador, que formará parte del precio de los productos, por necesidad también deberá ser superior al margen promedio de las refinerías viejas de Venezuela, porque está claro que la empresa que gane la licitación, la que construya y financie la nueva refinería, demandará ingresos suficientes para cubrir los costos operacionales, para el pago del préstamo que será por una suma muy elevada, y también para recuperar el capital propio. Por eso el margen de la nueva refinería superará el que actualmente se cobra y también será superior el precio de los productos. Segundo, si lo anterior fuera poco, el flete marítimo de cada barril de producto hacia República Dominicana desde Panamá ó Guatemala, que serían los lugares probables de instalación de la nueva refinería, necesariamente será superior al costo que actualmente se paga desde Curazao, que es de donde proceden las gasolinas, gasoil, avtur y glp que nos envía Venezuela y Chávez. Es que a mayor distancia mayor costo, por lo que al final, los productos que provengan de la nueva refinería para República Dominicana, deberán tener un costo de flete por barril superior al que actualmente pagamos.

Tercero, Chávez tiene conciencia de que su programa de financiamiento, que para Venezuela implica un sacrificio en términos de tasa de interés y de plazo, es para mantener el consumo de combustibles en República Dominicana, para que sus ventas no se reduzcan con motivo de los aumentos de precios internacionales, ese es el beneficio económico que recibe en el corto plazo, pero también sabe mejor que nadie que ayuda a República Dominicana y al Presidente Fernández a mantener la estabilidad macroeconómica y también ayuda a la gobernabilidad, claro a un costo muy alto para los dominicanos, porque nos endeudamos todos los días, pero esa es otra historia. Chávez sabe que el gobierno dominicano ha manejado libremente, ó casi con completa libertad, entre cuatrocientos y quinientos millones de dólares (también los pesos que oscilan entre trece mil y diez y seis mil millones de pesos a la tasa de RD$33 por dólar) por los acuerdos de Caracas y Petrocaribe, y que sin esos recursos desde hace tiempo en la economía y en el gobierno se estuviera cantando otra canción, por la implicación que ha tenido en la estabilidad macroeconómica y también en las elecciones. Repito, el Presidente Chávez lo sabe también como cualquier dominicano medianamente informado.

El amigo lector debe observar que, por ejemplo, de diciembre de 2004 a abril del 2006, el aumento de las reservas internacionales del Banco Central fue de US$1,109 millones, y lo explica parcialmente el endeudamiento petrolero con Venezuela. Además, y debido a que ese financiamiento creo entre los dominicanos el ambiente irreal de que en el mundo no había ni existe crisis petrolera, las autoridades monetarias la aprovecharon para destinar una buena parte del aumento del endeudamiento interno en pesos (los certificados que en la actualidad tienen un balance que supera los RD$160 mil millones) del período, que sumó RD$47,982 millones, para la compra de dólares en el mercado interno de divisas, sin afectar el tipo de cambio. Es decir, el programa de financiamiento petrolero de Chávez, y no así el acuerdo con el FMI, fue lo que creó confianza y estabilidad macroeconómica, y probablemente explica parte del avance político-electoral del Presidente Fernández. Dada la tendencia que tiene el gobierno de gastar más de lo que le ingresa, y se comprueba que de enero a abril del 2006 le ingresó cincuenticinco mil millones de pesos y gastó sesentidos mil millones de pesos, si se elimina el financiamiento petrolero se produce una brecha en las reservas del Banco Central que impactaría las finanzas del gobierno, el déficit cuasi fiscal del Banco Central, el tipo de cambio y las metas establecidas por el FMI.

 Con razón Chávez y Venezuela pedirán explicación al gobierno dominicano, la verdad es que Petrocaribe y la iniciativa de Fox y México son excluyentes, no es cierto que son mecanismos diferentes como se argumentó, si se está con Petrocaribe el mercado de crudos y productos de República Dominicana pertenece a Venezuela, y si el país invierte recursos en la refinería de Fox y México el mercado dominicano lo manejará éste último país de manera indirecta, a través de sus crudos. El conflicto petrolero Venezuela-México tiene su historia, Refidomsa fue construida para trabajar crudos reconstituídos de Venezuela, pero desde el 1979 inició un proceso de sustitución de crudos venezolanos por crudos pesados naturales de México, la mezcla era 60% crudos venezolanos y 40% crudos mexicanos, y a partir del 2003 cambió el panorama, el 90% del crudo importado por Refidomsa procedía de México. El cambio nunca le gusto a los venezolanos. Con Petrocaribe Chávez devolvió la pelota, el 100% del crudo de Refidomsa y los derivados que se consumen en el país proceden de Venezuela, dejando a México y a Vicente Fox en la gatera. Con su iniciativa el Presidente Fox quiere cambiar las cosas de manera radical, desea dominar el 100% del mercado dominicano, por eso también estuvo muy dispuesto a enviar sus técnicos para asesorar a Refidomsa, para que la empresa use crudos pesados naturales de México. Como dije más arriba no se trata de generosidad.

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