LISBOA (AP) _ Con el máximo goleador, Milan Baros, y el mejor creador de jugadas de gol, Karel Poborsky, la República Checa se constituyó por derecho propio en el favorito de la Eurocopa.

Los checos, que con precisión quirúrgica aprovecharon cada resquicio de la defensa rival, vencieron el domingo a Dinamarca por 3-0 para ocupar la última plaza que quedaba en semifinales.

Portugal enfrentará a Holanda en la primera semifinal mañana miércoles en Lisboa, y la República Checa se medirá con Grecia al día siguiente en Porto.

Baros, que con dos goles contra Dinamarca quedó solo al frente de la tabla de goleadores con cinco anotaciones, rechazó el mote de favorito que se le endilgó a su equipo, el único que ha ganado todos sus partidos con actuaciones sobresalientes y goles de lujo.

«No somos favoritos», respondió cuando se le formuló la pregunta que esaba en boca de todos. «Ahora tenemos un partido que jugar. Si lo ganamos, avanzaremos a la final, y si no, nos iremos a casa».

Los checos, que habían empezado en forma vacilante ante Letonia, superaron ese escollo y empezaron una seguidilla de victorias que los encarama como el equipo a vencer.

En el partido más electrizante de la primera rueda remontaron una desventaja de dos goles para vencer a Holanda y con un equipo de nueve suplentes vencieron a Alemania.

Grecia, su agrandado rival, será un hueso duro de roer.

Los griegos han superado todas sus expectativas, han llegado más alto de lo que la mayoría suponía y, como no tienen nada que perder, se jugarán por la gloria que hasta ahora se les había negado.

«Nos ganamos el respeto que merecemos como jugadores y esperamos todavía ir más adelante», afirmó el volante Stylianos Giannakopoulos reflejando el optimismo a toda prueba del equipo.

Holanda, que se repuso de la caída con Grecia y que ganó una dramática definición por penales a Suecia para quedar entre los cuatro mejores, se entonó después de haber superado la «maldición» de los penales.

«Es un enorme alivio», admitió el técnico Dick Advocaat ya que fue la primera vez en cinco intentos que los holandeses ganan una definición por penales en un campeonato grande.

Superado el «trauma», ahora Holanda sólo deberá pensar en Portugal.

Y los dueños de casa, que fueron los primeros clasificados a semifinales luego de ganarle por penales a Inglaterra con dos aciertos de su arquero Ricardo –un penal atajado y otro convertido– está decidido a darle la máxima alegría a todo un país que sufrió con la derrota del debut y fue alimentando un sueño que ahora está a su alcance.

Los cuartos de final dejaron dos definiciones emotivas por penales, la sorpresiva victoria de Grecia sobre Francia, el paso cada vez más firme de los checos y un Portugal que se agranda con cada partido que juega.