Cheney dice EU
no permitiría retiro precipitado

Cheney dice EU<BR>no permitiría retiro precipitado

WASHINGTON (AFP).- El vicepresidente Dick Cheney dijo que el gobierno de Estados Unidos no permitirá un retiro precipitado de tropas de Irak, pese a los esfuerzos del Congreso por imponer un cronograma que permita terminar las operaciones militares en ese país.

La noche del sábado, Cheney desafió un voto histórico de la Cámara de Representantes, con el que se aprobó un proyecto que pide el retiro de las tropas de Irak a más tardar el 31 de agosto de 2008, sin importar si las fuerzas de seguridad iraquíes están listas para asumir la responsabilidad.

“Una retirada precipitada de nuestra coalición disiparía muchos de los esfuerzos que se han hecho en la lucha en la guerra global contra el terrorismo y resultaría en un caos y un peligro creciente”, dijo el vicepresidente, quien recibió una entusiasta ovación. “Y por nuestra propia seguridad, no nos quedaremos pasivos y dejar que eso suceda”.

El presidente George W. Bush ha prometido que vetará este proyecto, pero la amenaza ha puesto en duda el futuro de un proyecto de presupuesto adicional por 124.000 millones de dólares, asociado a la iniciativa.

Por carecer de poder de veto para rechazar parte del proyecto, Bush sólo puede rechazar la ley en su totalidad.

A la luz de las circunstancias, Bush reconoció este sábado que si el proyecto de presupuesto que financia las guerras en Irak y Afganistán no es aprobado antes del 15 de abril, los militares estadounidenses “enfrentarán trastornos significativos” en sus operaciones.

El domingo, el senador republicano Chuck Hagel dijo que presentará junto con un colega demócrata un proyecto de ley vinculante que impone condiciones para la estabilidad de Irak y para presionar a la Casa Blanca.

“El senador Jim Webb y yo vamos a presentar un proyecto que tendrá fuerza de ley sobre el futuro compromiso de nuestro ejército y nuestro país (en la guerra), y qué condiciones tendrá ese futuro”, dijo Hagel.

Cheney, por su parte, utilizó un discurso el sábado en la noche ante la Coalición Judía Republicana en Manalaplan, Florida (sureste), para asegurar a sus aliados que el actual estancamiento no derivará en una retirada precipitada estadounidense de Irak.

No explicó qué pasos podría dar el gobierno de Bush si fracasa su pedido de ampliación presupuestaria al Congreso. Pero expresó su confianza en el resultado final, diciendo: “completaremos la misión y nos impondremos”.

Citando extensamente al fundador de la red Al Qaida, Osama bin Laden, el vicepresidente reiteró su convicción de que una retirada anticipada desde Irak sería una “completa validación de la estrategia de Al Qaida”.

El vicepresidente aseguró además que el mundo musulmán sucumbirá al caos y la tiranía si los radicales islamistas prevalecen.

“Habiendo experimentado la victoria en Irak, los yihadistas buscarán nuevas misiones”, predijo. “Muchos irán a Afganistán y lucharán con los talibanes. Otros irán a otras capitales en Medio Oriente llevando más dolor y discordia al eliminar a sus oponentes y trabajarán por debilitar a los gobierno moderados”.

Pero los demócratas han sido claros en que no tienen intención de retroceder. En un mensaje radial el sábado, el legislador Paul Hodes dijo que la era de los cheques en blanco entregados por el Congreso al presidente se ha terminado y pidió a Bush responder “escuchando al pueblo estadounidense”.

WASHINGTON (AFP).– El Senado de Estados Unidos debatirá hoy, lunes, una ley vinculante para el retiro de las tropas norteamericanas de Irak en un año, lo que constituye un nuevo enfrentamiento con el gobierno del presidente George W. Bush, quien ya advirtió que vetaría esa legislación.

El Senado debatirá el lunes una partida de emergencia de 121.600 millones de dólares para los militares estadounidenses en Irak y Afganistán, incluida en la ley que también establece marzo de 2008 como fecha tope para que los soldados abandonen suelo iraquí.

La Cámara de Representantes aprobó el viernes una ley similar en una decisión histórica, aunque esa versión prevé como límite para el retiro de tropas el 31 de agosto de 2008.

El proyecto aprobado por la Cámara contempla 124.000 millones de dólares para la guerra.

Bush prometió que utilizaría su derecho a veto para bloquear ese instrumento legal, mientras que el vicepresidente Dick Cheney aseveró que el gobierno no permitirá una retirada antes de tiempo de las tropas estadounidenses.

Mientras la mayoría de los republicanos apoya al presidente, la insatisfacción por la mala situación en Irak es evidente en el partido del mandatario.

   El domingo el senador republicano Chuck Hagel aseguró que junto a un colega demócrata propondrá una ley vinculante que impone condiciones para estabilizar iraquí y le inyecta mayor presión a la Casa Blanca.

   “El senador Jim Webb y yo introduciremos un proyecto que tendrá fuerza de ley que aclare la futura participación de nuestras tropas y nuestro país, y (bajo) qué condiciones se dará ese futuro”, indicó Hagel

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