Tras cerrar el 2005 como la marca de automóviles más vendida de América, Chevrolet arranca el año nuevo con más brío que nunca. Su nuevo compacto, el Aveo, ha sido elegido Auto Interamericano del Año 2006, el premio más importante que se concede a un automóvil en el continente americano.

El extraordinario resultado, que otorgan los periodistas afiliados a FIPA (Federación Interamericana de Periodistas del Automóvil) ha sido justificado por la excelente relación calidad-precio del modelo. Pero, cuales son las cualidades que convencieron a los periodistas FIPA a votar por el Aveo?.

Tres son los aspectos básicos que normalmente un comprador de automóvil toma en consideración a la hora de su elección y que también los periodistas de FIPA valoraron. El primero: la belleza de línea, ya que de ella depende si el modelo gusta o no. Segundo: el precio, factor muy importante a la hora de definir el auto que se necesita. Y tercero, la motorización: de ella depende el rendimiento del vehículo y buena parte de la economía de ejercicio. Y sin duda con estos tres aspectos el Aveo ha dado en el blanco.

Primer auto global (o mundial) de General Motors, el Aveo se destaca como auto familiar de bajo costo que se comercializa en más de 120 países del mundo.

Estilo y proporciones

Todos los volúmenes se integran de forma armoniosa en el Aveo, un estilo que le añade rasgos de gran personalidad. A esa imagen equilibrada se llega, en parte, gracias al juego de las proporciones. El compacto de Chevrolet mide 4.310 milímetros de longitud, 1.710 milímetros de ancho, y 1.505 milímetros de alto en su versión sedán. Con estas dimensiones es uno de los utilitarios más grandes del segmento.

Llevadas a la habitabilidad, todas esas medidas se traducen en un amplio interior, hasta cinco pasajeros. Además dispone de un elevado volumen para equipajes, 400 litros.

Máxima seguridad

En materia de seguridad el Aveo viene equipado con un completo paquete en el que se destacan la columna de dirección con absorción de impacto, barra de protección de acero en las puertas y cinturones retráctiles de tres puntos. Una tecnología que salvaguardia a los pasajeros que le valió la calificación Cinco Estrellas, máxima calificación en seguridad, de la Agencia Federal Norteamericana para la Seguridad en el Transporte por Carretera (NHTSA). El logrado reconocimiento de la autoridad vial norteamericana comprueba que el Aveo es un auto bien estudiado, muy seguro para sus ocupantes y que ofrece entre los más avanzados sistemas de seguridad disponibles actualmente en el mercado. Único detalle desfavorable del modelo de nuestra prueba ha sido la falta de los airbags.

Sorpresa cualitativa

El gran valor adjunto que expone ese modelo se puede medir en términos de calidad. El Aveo es, sin dudas, el Chevrolet compacto que mejor impresión transmite cuando se accede a él. El tablero y cuadro de instrumentos son muy bien logrados, así como la consola central en la que se integra un eficiente equipo de sonido con radio AM-FM y CD. En general, el diseño es simple pero elegante, los recubrimientos son agradables al tacto y tanto los mandos como las aberturas del aire se accionan con facilidad. Como suele ser normal en la marca el equipamiento de serie pretende, con un buen precio, dar al cliente todos los equipamientos que realmente necesita olvidándose de lo superfluo.

Mecánica fiable

El Aveo para nuestro mercado (distribuido por Santo Domingo Motors) es propulsado por un motor ECOTEC de 1.5 litros de origen Opel que desarrolla una potencia de 83 CV. Es una mecánica voluntariosa, pensada para un uso realista y diario. De ahí que el consumo y la fiabilidad sean su mejores cualidades.

La transmisión es una confortable automática de cuatro velocidades y se destaca por la elevada suavidad de funcionamiento. Los frenos son de disco, ventilados en las ruedas delanteras, y de tambor en las traseras.

Por carreteras

En carreteras el Aveo es fácil de conducir, se deja llevar con docilidad y se comporta de maravilla. Ello se debe en buena parte a la suspensión independiente McPherson delantera y de barras de torsión atrás, que vale la pena destacar por suaves y cumplidoras tanto en tenida como en comodidad.

En cuanto a las sensaciones percibidas, parece más un auto europeo que un modelo asiático americano. El buen compromiso chasis-suspensión lo hace un auto sano en sus reacciones por curvas, sin perder por eso el confort de marcha en nuestras malas carreteras.

Conclusiones

El Chevrolet Aveo es un estupendo compacto. Un auto ideal para familias. Es parco en consumo de combustible, frena con precisión y su precio resulta atractivo. Un auto que se ajusta a las necesidades de transporte familiar y que no castigue excesivamente el bolsillo. En definitiva un auto Popular.

Automóvil cumple 120 años

Para muchos medios, incluso algunos de los especializados, pasó desapercibido el 120° aniversario desde que la patente de Karl Benz inició a revolucionar el mundo, con el nacimiento de lo que hoy conocemos como el automóvil.

Basado en el principio de integración, el triciclo movido por un motor de combustión interna de Benz, fue el origen de la industria que hoy vende cada años cerca de 65 millones de automóviles en todo el mundo.

El 29 de enero de 1886 Karl Benz solicitó una patente para su vehículo motorizado, reconocimiento que le fue otorgado por la Oficina de Patentes del Estado Alemán con el número 37435a, en noviembre del mismo año.

Fue la individualizada tecnología lo que aseguró tal status a la patente del carro de motor de Benz. A diferencia de otros inventores, Benz no tan sólo instaló un motor de combustión interna, sino que su diseño se extendió a la totalidad del vehículo. Fue bien claro para él que un vehículo propulsado por un motor de combustión interna estaba sujeto a principios de ingeniería totalmente diferentes y distintos de aquellos que se aplicaban a una carroza tirada por caballos. Benz creó una tecnología innovadora utilizando un motor pequeño horizontal de un solo cilindro de cuatro tiempos que se alimentaba por gasolina, con ignición eléctrica, carburador, un radiador de enfriamiento de agua, un timón y un chasis tubular. Con esos detalles apareció el primer vehículo de motor en 1886.