El Chevrolet Corvette ha sido, es y será el deportivo americano por excelencia. En su historia ha contado con versiones muy especiales y prestaciones fuera de lo común.

En el caso del último de la saga, el Z06, estamos ante el auto de producción más potente jamás creado por Chevrolet.

Esa versión equipa un motor V8 de 6,2 litros y dotado de compresor volumétrico, una mecánica que produce 660 caballos a 6.400 revoluciones y un torque motor de 881 Nm a 3.600 revoluciones. Para su transmisión puede estar asociado a un cambio manual de siete velocidades, o automático de ocho.

En lo referente a los sistemas de ayuda a la conducción, dispone de un selector de modos de conducción ‘Driver Mode Selector’, que permite variar hasta doce funciones distintas; entre ellas el control de arrancada ‘Launch Control’ y el sistema de estabilidad ‘StabiliTrack’ con diferencial autoblocante electrónico.

Adicionalmente, para un uso intensivo en circuitos de carreras, puede equiparse el paquete Performance, que incluye neumáticos Michelin Pilot Super Sport Cup y sistema de frenos Brembo.

Con estas modificaciones, Chevrolet asegura que el Z06 es más rápido que el anterior ZR1, que entregaba 647 caballos.

En este aspecto tiene mucho que ver la reducción de peso lograda con el uso de materiales livianos como el aluminio y la fibra de carbono para carrocería y interiores, materiales comunes en el Corvette C7 Stingray y Corvette C7 R de carreras.

Estas modificaciones no solo ayudan a mejorar las prestaciones del auto, sino que también provocan una notable reducción del consumo.

Las modificaciones aerodinámicas de la carrocería del nuevo Z06 incluyen una parrilla delantera más ancha, un alerón trasero y unas tomas de aire en los guardalodos traseros cuya función es canalizar el aire hacia los frenos.

En lo que al habitáculo se refiere, el Z06 no deja de lado el lujo, con elementos como la piel combinada con inserciones de aluminio y fibra de carbono.