SANTIAGO DE CHILE, (AP).-  El presidente chileno Sebastián Piñera anunció el viernes que se han reconstruido más de dos tercios de las edificaciones dañadas en el terremoto y tsunami de febrero de 2010, incluidos los 354 hospitales afectados y el 73% de las escuelas. Desde una base naval en el sur del país el mandatario entregó un balance sobre la reconstrucción de las viviendas destruidas por el sismo acompañado por algunos de sus ministros, pero sin autoridades regionales.

Afirmó que se encuentran en plena etapa de construcción 136.000 de las 220.000 casas destruidas y que se han entregado 72.000 a las familias damnificadas. Agregó que la meta es reparar todos los daños al término de su gobierno, en marzo de 2014.

«Resta un largo camino por recorrer porque aún nos queda un tercio de la labor de reconstrucción», añadió. El terremoto de magnitud 8,8 y el posterior maremoto destruyeron o dañaron severamente unas 220.000 viviendas, derribaron puentes, hospitales, escuelas y afectaron centenares de kilómetros de carreteras.

Los daños fueron evaluados en más de 30.000 millones de dólares «17% de nuestro producto nacional bruto, mucho mayor en términos porcentuales que las catástrofes que afectaron a otros países como Japón o Estados Unidos», aseguró Piñera.

Las cifras de viviendas reconstruidas o reparadas son el centro de una polémica entre el gobierno y la oposición de centroizquierda. Piñera aprovechó la ocasión para cuestionar al gobierno de su antecesora Michelle Bachelet (2006-2010), por no alertar el tsunami que mató a 181 personas del más del medio millar de fallecidos por el cataclismo de hace dos años.

Sostuvo que Chile tiene la obligación de tener una adecuada organización de alerta temprana ante las desgracias naturales y las autoridades deben estar preparadas para «ayudar a las víctimas, para evitar el saqueo y el pillaje», como los ocurridos tras el terremoto en Concepción, 515 kilómetros al sur de Santiago.

El terremoto ocurrió en la madrugada de un sábado y Bachelet autorizó la salida a las calles de los militares el lunes, cuando los saqueos cundían en algunas ciudades del sur, especialmente en Concepción, donde un gigantesco supermercado era desvalijado a pocos metros de los bomberos que batallaban por rescatar con vida a residentes de un edificio de apartamentos atrapados entre los escombros.