EDUARDO KLINGER PEVIDA 
Gran país: generoso, próspero y colaborador. Las relaciones bilaterales son excelentes y crecientes integralmente. Del país sudamericano se recibe fructífera cooperación de relevante impacto social. Este año se celebró la III Comisión Bilateral pasando examen a proyectos en ejecución y otros a desarrollar en el periodo 2015 – 2017 en áreas de Desarrollo Social, Fortalecimiento y Modernización Institucional, Cooperación Económica para el Desarrollo y Formación de Capital Humano. La cooperación 2012-2014 se centró en temas de salud y fortalecimiento del emprendimiento de jóvenes en zonas desfavorecidas –con cientos de involucrados-. Además, de 1994-2015 unos 66 dominicanos participaron en programas chilenos de magíster y 2007-2015 fueron becados 32 en el Programa para Policías Uniformados Extranjeros y otros 24 en cursos de corta duración. Ahora Chile también solicitó de RD cooperación del programa de Rehabilitación de Internos. La cooperación debe promoverse en ambas direcciones.
Sin embargo, donde queda mucho por hacer – sabiendo que hay que hacer pero no se acaba de hacer – es en el plano de relaciones comerciales. Chile es la economía más abierta de la región y una de las más abiertas del mundo. Ha firmado 24 tratados comerciales comprendiendo 64 países lo que le permite acceder a un mercado de 4,500 personas; consecuentemente el 95% de lo que el país comercializa goza de preferencias arancelarias. Sorprendentemente, la RD es la única nación de América Latina con la que Chile no ha podido firmar un TLC. Sin embargo, exporta hacia RD 512 productos pagando un arancel promedio del 9% pero algunos gravados hasta con 20%. La parte chilena confiesa que Dominicana es un mercado muy atractivo para su economía considerando que es complementaria con la suya. De ahí el persistente interés en llegar a un TLC con el cual la RD se manifiesta positiva pero no llegan a dar los pasos necesarios para acercarse al mismo con lo cual se pierden oportunidades. Aunque han crecido las exportaciones hacia esa nación ello más bien demuestra lo que se podría alcanzar si contase con un acuerdo de libre comercio. De acuerdo con la CEPAL el menú de exportación a Chile se puede clasificar como Productos con Competitividad Óptima –bienes que aumentaron su penetración en ese mercado (“grúas de torre”, alcohol etílico, calzados con suela de caucho, plásticos y cueros) y que la demanda interna es alta con independencia de su procedencia- y Productos con Oportunidades Perdidas para aquellos que no incrementaron sus ventas a pesar de que el mercado chileno aumentaba su demanda. Fue aprovechado por otros países.
El comercio bilateral se encuentra en los 80 millones de dólares –61 exportaciones chilenas- pero tiene un potencial extraordinario por la complementariedad. Al país vienen 80 mil turistas chilenos lo que motiva que un alto funcionario de la Cancillería me decía en visita a ese país que para los chilenos RD era Punta Cana –destino aéreo para los turistas-. Urge una promoción marca país. Creo que la pelota está en nuestra cancha para un gran potencial comercial y de inversiones.
