Chile proclama el final transición democrática

Chile proclama el final transición democrática

SANTIAGO (AFP).- Chile se liberó de la Constitución Política heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet tras las reformas aprobadas la víspera por el Senado, con lo cual la transición chilena a la democracia «ha concluido», según expresó el jueves el presidente Ricardo Lagos.

Las enmiendas a la Carta -que Pinochet (1973-1990) dictó «a su medida» hace 25 años, según diferentes analistas- serán ratificadas en una solemne sesión de la Cámara de Diputados y el Senado, reunidas en el Congreso Pleno el próximo 16 de agosto.

Es éste el segundo conjunto de reformas a la Constitución de Pinochet, después de que en julio de 1989 los partidos que hoy conforman la coalición centro-izquierdista de Lagos alcanzaron un acuerdo con el régimen militar y la derecha que lo apoyaba, para una mayor apertura en las disposiciones constitucionales, que conservaron sin embargo sus «enclaves autoritarios», eliminados ahora.

Las normas aprobadas el miércoles reducen de seis a cuatro años el período presidencial, eliminan los nueve cargos de senadores designados sin votación popular que habían sido establecidos por el régimen de Pinochet y devuelven al presidente de la República la facultad de remover a los altos jefes de las Fuerzas Armadas.

En declaraciones desde Canberra, en el segundo día de su visita a Australia, Lagos saludó las reformas, logradas 15 años después de la restauración de la democracia y a 20 años del Acuerdo Nacional que alcanzaron todos los partidos políticos para iniciar una transición pacífica de la dictadura a la normalidad institucional. «Hace 20 años hubo un Acuerdo Nacional para lograr un país más democrático, 15 años atrás comenzaron los gobiernos democráticos y ahora podemos decir que la transición de Chile ha concluido», proclamó el presidente chileno, después de entrevistarse con el primer ministro australiano John Howard.

Siete años después del golpe que lo instaló en el poder y culminó con el suicidio del presidente socialista Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Pinochet dictó la Constitución de 1980 para consolidarse en el poder. La nueva Carta declaró proscrito al Partido Comunista, entregó a los militares el papel de «garantes» de una democracia protegida y abrió el camino para que el dictador fuera elegido presidente después de un plebiscito.

Derrotado en el plebiscito, el 5 de octubre de 1988, Pinochet convocó a una elección presidencial, que en diciembre de 1989 selló el fin de la dictadura y el comienzo de los gobiernos de la Concertación Democrática, integrada por la democracia cristiana, el socialismo, el Partido Radical Social Demócrata (PRSD) y el Partido por la Democracia (PPD).

Tras las primeras reformas a la Constitución de Pinochet, aprobadas en un plebiscito el 30 de julio de 1989, el presidente demócrata cristiano Patricio Aylwin pudo iniciar un gobierno de cuatro años, según lo estableció una disposición transitoria, mientras sus sucesores, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, pudieron gobernar durante un sexenio.

Las modificaciones aprobadas en el Senado, que reducen la presidencia a cuatro años, fueron resistidas durante largo tiempo por los senadores designados y las dos fracciones de la derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y el Partido de Renovación Nacional (RN), que apoyaron a la dictadura militar.

La oposición rechazaba igualmente las disposiciones más sensibles, como aquéllas que eliminaron los cargos de senadores designados, entre los cuales figuraban cuatro jefes en retiro de las Fuerzas Armadas, en representación del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la policía militarizada de Carabineros.

A lo largo de intensas negociaciones políticas, la oposición aceptó también reformas menores, como la composición del Tribunal Constitucional y la ampliación de las facultades de la Cámara de Diputados.

La aprobación de las reformas en el Senado, entre cuyos 48 miembros existe un empate del oficialismo con la derecha opositora, salvó la última barrera, superada anteriormente en la Cámara de Diputados donde son mayoría los partidos de la gobernante Concertación Democrática, la coalición del presidente Lagos.

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