Chile recuerda golpe Allende

Chile recuerda golpe Allende

SANTIAGO (AFP).- Una multitud de manifestantes marchó este domingo en Santiago, para evocar al presidente socialista Salvador Allende y a los miles de víctimas que dejó la pasada dictadura del general Augusto Pinochet, al cumplirse 32 años del cruento golpe que lo instaló en el poder.

   La columna de 5.000 manifestantes, según estimó la Policía, avanzó desde la Plaza Los Héroes hasta el Cementerio General, para rendir su homenaje frente a la tumba de Allende, que se suicidó en el palacio de La Moneda en medio del ataque terrestre y el bombardeo aéreo de los militares alzados.

   Convocada por la Asamblea Nacional de los Derechos Humanos, la manifestación concluyó al pie del memorial que conserva sobre un muro de mármol los nombres de más de un millar de desaparecidos durante el régimen militar.

   Disturbios violentos que dejaron al menos una decena de detenidos estallaron en las afueras del cementerio, cuando jóvenes con sus rostros cubiertos levantaron barricadas de fuego y lanzaron bombas incendiarias contra funcionarios de la policía militarizada de Carabineros, que replicaron con chorros de agua y gases lacrimógenos.

   El presidente socialista Ricardo Lagos, que encabezó un acto junto a familiares de Allende en el palacio de gobierno, se declaró partidario de superar las heridas que aún dividen a la sociedad chilena.

   Lagos llegó a La Moneda, en el centro de Santiago, después de que la marcha de las organizaciones humanitarias y partidos de izquierda pasara por el lugar.

   «¡Lagos, aprende, la dignidad de Allende!», fue una de las consignas que surgieron desde la columna, para refleajr el descontento de las agrupaciones defensoras de los derechos humanos por el apoyo del presidente a una propuesta para liberar a los militares que hayan cumplido 10 años de prisión, en los juicios por violaciones a los derechos humanos.

   «No se trata de olvidar el pasado, se trata de sacar las experiencias para que aquellos hechos no vuelvan a ocurrir», dijo el mandatario ante consultas de la prensa.

   «El presidente Allende, en su mensaje final, dijo: «Llegarán otros hombres para superar este momento gris y oscuro». Creo que está llegando el momento de superar ese momento gris y oscuro», agregó Lagos.

   El general Pinochet, alejado de la vida pública y con su salud quebrantada, recibió en esta fecha el saludo de «un grupo pequeño» de ex colaboradores, a diferencia de su época de dictador cuando era el centro de públicos homenajes.

   «Fuimos a saludarlo, un grupo pequeño pero que representamos a mucha gente que él no puede recibir», dijo a la AFP el general retirado Guillermo Garín, uno de sus más estrechos colaboradores, después de saludar a Pinochet en su residencia de La Dehesa, al este de Santiago.

   «Yo era capitán en ese tiempo pero tenía una tremenda sensación de pérdida de la libertad por el modelo que se estaba instaurando con el gobierno del presidente Allende», evocó Garín, al sostener que el golpe fue «inevitable».

   La viuda del presidente Allende, Hortensia Bussi, dijo que el ex dictador debería estar en la cárcel, después de asistir a la ceremonia del palacio de La Moneda.

   «Por supuesto que sí», dijo Bussi, de 90 años, consultada por la prensa sobre la posibilidad de que el ex dictador fuera encarcelado.

   A sus 89 años, Pinochet enfrenta hoy una investigación por las cuentas secretas que mantuvo en bancos de Estados Unidos y otros países, mientras la Corte Suprema examinará este lunes su posible desafuero, para someterlo a juicio por los 119 desaparecidos que dejó la «Operación Colombo».

   El Ejército, que Pinochet encabezó como comandante en jefe durante 25 años, recordó la fecha con una misa en la capilla de la Escuela Militar, junto a delegaciones de la Marina, la Fuerza Aérea y la policía de Carabineros, que participaron en el golpe de 1973 y recordaron a los militares que cayeron durante el alzamiento.

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