Chile y Argentina resaltan deporte latinoamericano

Chile y Argentina resaltan deporte latinoamericano

ATENAS (AP).- Chile y Argentina borraron en menos de 24 horas más de 150 años combinados de frustraciones olímpicas. Cuba casi duplicó su total de medallas de oro en un solo día, y Brasil sobresalió en dos de sus deportes insignias: vóleibol y vela.

Aparte de eso, los Juegos Olímpicos de Atenas no fueron muy generosos con los países latinoamericanos.

Los tenistas Fernando González y Nicolás Massú dieron a Chile en 24 horas sus dos primeras medallas de oro en los 108 años que ese país sudamericano lleva participando en las olimpiadas, convirtiéndose de paso en una de las grandes historias de los juegos.

Las raquetas chilenas ganaron el título de dobles, apenas horas después que González se llevara la medalla de bronce de singles en un maratónico partido. Al día siguiente, Massú derramó hasta su última gota de energía y se coronó en la final de sencillos.

Argentina también puso coto a su sequía dorada de 52 años, y nada menos que en los dos deportes de equipo de mayor tradición: fútbol y básquetbol.

Ocho goles del genio de Carlos Tevez, un toque del balón de película y un arco invicto subieron a los albicelestes a lo más alto del podio por primera vez en más de medio siglo, y completaron el único blanco que faltaba en la tarjeta de presentación del fútbol argentino.

Argentina derrotó 1-0 a Paraguay en la final para cerrar con broche dorado su recorrido impecable por el fútbol olímpico. Fue el primer viaje paraguayo al podio olímpico en su historia.

Apenas horas después, Emanuel Ginóbili y compañía estamparon con letras de oro su firma en un inolvidable torneo de básquetbol, en el que fueron de menos a más, eliminaron a Estados Unidos en semifinales, y despacharon a Italia en el partido por el campeonato.

Ginóbili dirigió magistralmente la ofensiva de los subcampeones mundiales y escribió su nombre con letras mayúsculas entre los grandes del básquetbol internacional.

Otro himno que debutó en esta olimpiada fue el de República Dominicana con el primer lugar de Félix Sánchez en los 400 metros con vallas.

Cuba, por su parte, recuperó la corona del béisbol que había perdido hace cuatro años en Sydney, volvió a dominar en boxeo, y se despidió como el país latinoamericano más condecorado con 27 medallas.

Los pugilistas cubanos ganaron cuatro preseas doradas en la última jornada de la olimpiada, casi la mitad de las nueve que esta isla logró en los juegos. Los antillanos se llevaron además siete platas y 11 bronces.

Brasil tuvo el segundo botín más grande y la cosecha dorada más suculenta de su historia, con cuatro medallas de oro, tres de plata y dos de bronce.

Uno de los viajes brasileños al tope del podio fue del equipo de vóleibol masculino, ganador de todos los torneos importantes en los últimos años y rey indiscutido de ese deporte a nivel mundial. También subieron los veleristas Robert Scheidt, campeón de la categoría Laser, y la pareja de Torben Grael y Marcelo Ferreira en la categoría Star.

Grael se colgó su quinta medalla olímpica, un récord para ese deporte.

México llegó con sueños de apoderarse de al menos un oro, pero su velocista Ana Guevara cayó por tercera ocasión consecutiva ante la bahameña Tonique Williams y se tuvo que conformar con la plata en los 400 metros.

Los hermanos Oscar e Iridia Salazar ganaron plata y bronce, respectivamente, en taekwondo.

Los atletas latinoamericanos no estuvieron exentos de las controversias de dopaje. La ciclista colombiana María Luisa Calles fue despojada de su medalla de bronce en la competencia por puntos tras arrojar positivo a un estimulante prohibido, y la luchadora puertorriqueña Mabel Fonseca fue expulsada tras dar positivo al esteroide estanozolol.

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