Santiago de Chile.- Las calles de Chile han vuelto este miércoles a acoger los reclamos de la ciudadanía en el marco de las protestas iniciadas el pasado 18 de octubre, en una jornada en la que marcharon frente al palacio de La Moneda, sede el Gobierno del país.
La protesta comenzó en la céntrica Plaza Italia de Santiago, epicentro del descontento social, protagonizada por gremios sindicales, educativos y docentes, que se desplazaron con el objetivo de poder marchar frente a La Moneda.
La idea de manifestarse frente al palacio de Gobierno fue frustrada en las dos jornadas anteriores y acabó en enfrentamientos entre manifestantes y las Fuerzas Especiales de Carabineros en medio de un intercambio de piedras, gases lacrimógenos y balines de goma bajo el humo de los incendios y las barricadas.
Sin embargo, la marcha de este miércoles emprendió el camino por la Alameda Bernardo O’Higgins, principal arteria de la capital y llegó hasta La Moneda sin que la Policía les impidiera el acceso a la parte frontal del edificio. La marcha se realizó en el contexto de un llamado a huelga general hecho por la plataforma Unidad Social, que incluye a unas 70 organizaciones sindicales y sociales.
A pesar de que la manifestación no tenía permiso de las autoridades, como ninguna de las que han llevado a cabo en los últimos 12 días de protestas, Carabineros no reprimió a los ciudadanos como sí ocurrió en ocasiones anteriores. Una gran parte de los manifestantes eran funcionarios públicos de distintos sectores que mostraron frente a La Moneda sus lienzos y proclamas.
“Jubilarse para salir a mendigar”, “Piñera, muchas hormigas se pueden comer un elefante” fueron algunos de los lemas que se podían leer en los carteles, así como pedidos ya repetidos por su renuncia como mandatario del país austral y, en este caso, la salida de la ministra de Educación, Marcela Cubillos. Banderas de Chile y de la comunidad mapuche volvieron a recorrer, como ya se ha vuelto habitual, el camino de la plaza hasta la sede del Ejecutivo con reclamos que se replicaron en ciudades como la costera Valparaíso.
A pesar de lo pacífico de la manifestación, con el paso de las horas y el continuo goteo de ciudadanos que se acumulaban frente a La Moneda, Carabineros desplegó el carro lanza-agua para dispersar a la multitud después de que estuvieran cuatro horas frente al edificio de la Presidencia.
El balance oficial del Gobierno contabiliza 20 fallecidos, 6 de ellos ciudadanos extranjeros, y 5 de las muertes producidas presuntamente en intervenciones de las fuerzas del Estado, ya sea militares o policías.
Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) han registrado 3.535 detenidos en todo el país y 1.132 civiles heridos, 595 por disparos (perdigones, balines de goma, disparos de bala o arma no identificada), además de actos de tortura sexual durante detenciones, golpizas, vejaciones y arrestos ilegales.
El alza en el precio del pasaje del metro de Santiago desató una oleada de protestas en demanda de amplias reformas para reducir la desigualdad.