BEIJING.  AP.  China permitió la ordenación de un nuevo obispo católico aprobado por el Vaticano por primera vez desde que las relaciones entre el gobierno de Beijing y la santa sede se tensaron el año pasado, informaron ayer fuentes eclesiales.  El sacerdote Paul Liang Jiansen, de 46 años fue ordenado obispo de la ciudad de Jiangmen, en la provincia sureña de Guangdong el 30 de marzo frente a una congregación de centenares de personas, indicaron personas relacionadas con la Iglesia en Hong Kong y en el territorio continental de China y lo hicieron bajo condición de permanecer anónimas porque no están autorizados a realizar comentarios a los medios de prensa.  Agregaron que funcionarios del Vaticano habían expresado su beneplácito a la ordenación antes de que ésta ocurriera.