BEIJING. AP. La recuperación económica de China está tomando más tiempo del que se pensaba. Pero ante el colapso del crecimiento del sector exportador y un bajo gasto del consumidor, Beijing evita adoptar un agresivo estímulo y mantiene su política de una estrategia gradual de pequeñas reducciones en las tasas de interés y modestos aumentos del gasto.
El modelo es similar al usado por China en respuesta a la crisis del 2008, en base a préstamos del gobierno a los inversionistas, con lo cual se podría impulsar un amplio crecimiento.
Sin embargo la estrategia podría provocar reveses en los esfuerzos para nutrir una expansión autosostenida en base al consumo doméstico.
Los analistas prevén que habrá una recuperación a fines de este año pero indican que será muy débil para darle impulso a la demanda mundial sin el respaldo de Europa y los Estados Unidos.