China hacia el liderazgo científico en el mundo

China hacia el liderazgo científico en el mundo

Convertida en la segunda potencia económica mundial y avanzando a desplazar a los Estados Unidos y asumiendo cada vez más un relieve de primer orden internacional en los más variados aspectos, China se dirige también a situarse fácilmente en la cima de las ciencias mundiales.

No nos sorprendamos, pues ciertamente el aporte de China al desarrollo científico ha sido históricamente decisivo. El filósofo británico Francis Bacon, 1561-1626, señaló los cuatro inventos que a su entender habían significado la transformación del mundo y la frontera de una nueva época: el papel, la imprenta, la pólvora y la brújula, todos ellos aportes chinos.

 En consecuencia, en China se imprimió un libro antes que en Europa. El sistema decimal se empezó a utilizar en China en el siglo XIV a. de C., mil años antes que en Europa.

En el 2010 el Test Pisa, realizado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico – OCDE – realizado a estudiantes de 15 años de diversos países y reconocido como la mejor medición de cuales serán los países avanzados para generar productos sofisticados, consideró por primera vez a la ciudad de Shanghai, a la cual situó como un país, y a la que no le costó ningún trabajo situarse en el primer lugar entre los 34 países desarrollados considerados, mientras que los Estados Unidos cayó del segundo al lugar 13 en cantidad de estudiantes universitarios; en el estudio de las ciencias pasó al puesto 17 y en el nivel de las matemáticas al 31.

Ahora acaba de celebrarse la Reunión Anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de las Ciencias, en la cual se reconoció que China se orienta a convertirse en la nación científica más relevante del mundo para lo cual invierte con fuerza en Investigación y Desarrollo y es una de las principales fuentes de propiedad intelectual, mientras que tanto la Unión Europea como los Estados Unidos reducen sus presupuestos para las ciencias; en Europa, producto de la crisis, y en los Estados Unidos por el boicot republicano a los  programas del Presidente Obama.

Mientras que la Agencia de las Naciones Unidas para la Educación y las Ciencias – UNESCO – señala que para que un país logre desarrollo en las ciencias debe invertir no menos del 1% de su PIB; China lo rebasa y espera llegar al 2020 invirtiendo un 2.5% del mismo.

En esa reunión norteamericana se reconoció que más chinos entran a las universidades y que ya se aprecia un crecimiento exponencial en la producción científica lo que incide que cada vez más artículos chinos sean citados en trabajos de investigación, lo cual es un indicador de calidad. Se reconoció que ya los científicos chinos publican más trabajos en ciencias naturales e ingeniería que en EE. UU. y que de acuerdo con esa tendencia para el 2015 se publicarán más trabajos científicos en todos los campos. Ello a pesar de la fuga de cerebros que padece la sociedad china.

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