JIANLI, China.  Las autoridades chinas intensificaron las tareas para recuperar a las más de 410 personas que se cree están atrapadas en un crucero volcado, desplegando el miércoles decenas de buzos adicionales y una enorme grúa para levantar la embarcación.

El naufragio del crucero Estrella del Oriente, un barco de varias cubiertas que navegaba por el río Yangtsé por el sur de China, va camino de convertirse en el peor desastre marítimo del país en siete décadas. Las autoridades chinas han puesto en marcha una respuesta de alto perfil, mientras ejercen un férreo control sobre la información ofrecida por los medios.

El primer ministro Li Keqiang viajó a la zona del desastre en el condado de Jianli, en la provincia de Hubei, donde pidió esfuerzos “sin cuartel” a tiempo completo. Las autoridades dijeron que el barco volcó en medio de una fuerte tormenta con vientos de hasta 130 kph (80 mph).

Veintiséis cuerpos de víctimas fueron retirados del barco, indicó la televisora estatal china CCTV. La embarcación flotaba boca abajo, con una franja de su casco asomando sobre las aguas grises del río. Sólo 14 personas han sido rescatadas con vida, algunos tras nadar hasta la orilla.

Pero la mayoría de las 456 personas que iban a bordo no han sido localizadas. Muchos eran turistas ancianos viajando por el Yangtsé en el crucero que iba desde Nanjing a la ciudad suroriental de Chongqing. Documentos de la Agencia de Seguridad Marítima de Nanjing mostraron que el barco fue citado por infracciones de seguridad hace dos años.

Las autoridades de la ciudad retuvieron al Estrella del Oriente y otras cinco embarcaciones que viajan por el Yangtsé después de encontrar irregularidades durante una campaña de inspección en 2013, de acuerdo con documentos publicados en la página de internet de la agencia.

“Los barcos de río tienden a tener un estándar menor a la resistencia de olas y viento comparado con los barcos marítimos”, explicó Zhong Shoudao, presidente del Instituto de Diseño de Botes Chongqing, en conferencia de prensa en compañía de representantes del Ministerio de Transporte. “Bajo circunstancias especiales de ciclón, la presión en un lado del barco fue más allá del estándar para el que fue diseñado, lo que resultó en la volcadura del mismo”.

“El barco tenía chalecos y botes salvavidas pero debido a la repentina volcadura, no hubo tiempo suficiente para ponerse los chalecos o para enviar señales de auxilio”, agregó Zhong. El equipo de 13 buzos de la marina se amplió el miércoles a más de 180.

El martes sacaron a tres sobrevivientes atrapados en bolsas de aire luego de oír sus voces a través del casco. CCTV dijo que los rescatistas estaban decidiendo si cortar el casco volcado —una opción que implica que hay esperanza de encontrar a pasajeros con vida— o girar la embarcación.

El vocero del Ministerio de Transporte, Xu Chengguang, dijo que los buzos seguirán registrando el crucero el máximo tiempo posible bajo las circunstancias actuales. “Hasta que se pierdan todas las esperanzas y haya disponible información más precisa, no nos rendiremos en nuestros últimos esfuerzos, aunque sé que nuestros colegas en el lugar están enfrentando muchas grandes dificultades”, dijo Xu a periodistas.

Funcionarios del Partido Comunista de la región y el Ministerio de Exteriores organizaron un viaje en barco para casi cuatro docenas de periodistas a una zona a entre 100 y 200 metros (yardas) del casco, donde pudieron ver algunas labores de rescate. Entre los sobrevivientes están el capitán y el ingeniero jefe del barco, y ambos están bajo custodia, informó CCTV.

El martes, parientes de los pasajeros se reunieron en Shanghái en una agencia de viajes que reservó muchos de los billetes. Los familiares exigen saber si el capitán tomó las suficientes medidas de seguridad con los pasajeros y demandan a las autoridades más información sobre el accidente. El capitán y el maquinista en jefe dijeron que la nave se hundió rápidamente tras verse atrapada por el ciclón, indicó la agencia Xinhua. El diario People’s Daily reportó que el barco naufragó en dos minutos.