China no está mal si se compara con otras crisis

China no está mal si se compara con otras crisis

Ye Xie y Belinda Cao

Perder US$5 billones en la caída del mercado bursátil en China en apenas dos meses es malo. Sin embargo, medida por la intensidad de las oscilaciones de precios, la liquidación no logra destacarse entre las crisis de mercado anteriores.

China tiene en este momento las acciones más volátiles del mundo después de Grecia, pero las fluctuaciones son un 30% más bajas que el promedio de seis crisis de los mercados financieros, incluidas las de 1929 en los Estados Unidos, Japón a comienzos de los años 1990 y Tailandia en 1997.
La caída de 43 % o hasta el momento en el índice Shanghai Composite resulta modesta si se compara con un retroceso de 78 % del máximo al mínimo durante el estallido de la burbuja punto.com en 2000 y una regresión de 84 por ciento en el mercado ruso después de la cesación de pagos de 1998.

Si bien las caídas destruyeron riqueza equivalente a la producción económica de Alemania e Italia juntas y forzaron al gobierno a una intervención sin precedente, es poco probable que las repercusiones sean tan graves como las de otras debacles económicas globales.
La mayoría de los frenesíes bursátiles anteriores fueron causados por crisis bancarias y cesaciones de pagos de deuda. La caída de las acciones en China es en gran medida un ajuste de los precios a una valorización trivial luego de un aumento de más del 150 %.

“La gran distinción es que en China hay una corrección del mercado pero no hay una crisis financiera”, dijo David Loevinger, ex especialista en China en el Tesoro estadounidense Y ahora analista en el administrador de fondos TCW Group de Los Ángeles.

El impacto económico será limitado dado que el mercado bursátil, dominado por inversores individuales, desempeña sólo una función marginal para que las empresas recauden fondos, según Loevinger.

El capital accionario representó sólo 3% del financiamiento total este año, en comparación con 67% del crédito bancario, según datos del Banco Popular de China. índice Shanghai Composite perdió 23 % en los cinco últimos días, la caída más abrupta desde 1996, ahondando una caída de dos meses a raíz del temor de que las valorizaciones sean injustificadas en razón de la perspectiva económica agravada. La volatilidad histórica del referente bursátil a 60 días, un indicador de las oscilaciones de precios, aumentó hasta un máximo en 18 años de 58 %, muestran datos recogidos por Bloomberg.

Si bien la turbulencia continúa y la velocidad de la liquidación ha sido acelerada, la magnitud es menor que la de otras grandes crisis. El índice Micex de Rusia cayó durante un período de 12 meses en tanto la volatilidad trepó hasta 154% en octubre de 1998, dos meses después de que la administración del presidente Boris Yeltsin entró en cesación de pagos sobre US$40.000 millones de deuda en rublos.

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