Pekín. China llamó este viernes a «evitar un nuevo deterioro de la situación» en Siria tras el bombardeo estadounidense contra una base militar del régimen sirio, y condenó «el uso de armas químicas, por parte de cualquier país».
Esta reacción se produce en el mismo momento en el que la agencia oficial Xinhua anunciaba que el presidente estadounidense, Donald Trump, que ordenó el bombardeo en Siria en el marco de una cumbre en Florida con su homólogo chino Xi Jinping, aceptó visitar China en 2017.
El presidente Trump anunció el jueves haber ordenado bombardeos contra el régimen sirio de Bashar al Asad, al que acusa de haber «lanzado un horrible ataque con armas químicas contra civiles inocentes» en la localidad de Jan Sheijun.
«Estamos profundamente conmocionados» por el ataque en Jan Sheijun, «que condenamos firmemente (…) Nos oponemos al uso de armas químicas, por parte de cualquier país, organización o individuo, e independientemente de las circunstancias y el objetivo», afirmó Hua Chunying, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino.
China aboga por su parte por «una investigación independiente y completa». «Necesitamos pruebas irrefutables», destacó Hua. Sin embargo, «en relaciones internacionales, China se opone siempre al uso de la fuerza y recomienda el diálogo para resolver pacíficamente los conflictos (…) Pedimos así una resolución política de la cuestión siria», añadió.
«Lo urgente por el momento es evitar cualquier deterioro de la situación (…) esperamos que todas las partes implicadas mantendrán la calma y evitarán cualquier escalada de las tensiones», insistió la portavoz de la diplomacia china.
Preguntada por la legitimidad del presidente sirio, Hua respondió que «el presidente Bashar al Asad fue elegido por el pueblo sirio (…) Es el pueblo sirio el que tiene que determinar el futuro del país». Esta primera operación militar de Estados Unidos en Siria se produce cuando Donald Trump recibía el jueves y el viernes a su homólogo chino, Xi Jinping, para una primera reunión entre los dos dirigentes en su lujosa residencia de Mar-a-Lago en Florida.
Siria es la manzana de la discordia entre las dos potencias. China, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, vetó hasta seis veces en 2011, junto a Rusia, cualquier resolución sobre Siria, oponiéndose ferozmente a toda intervención estadounidense.
El pasado 28 de febrero, un nuevo veto de China y Rusa entorpeció una resolución de la ONU que preveía sanciones contra Siria por su utilización de armas químicas en el conflicto.