El interés de China en América Latina ya no sólo se centra en el petróleo y la agricultura.
En momentos en que el premier Li Keqiang hace gira por Brasil, Colombia, Perú y Chile por primera vez, China aprovecha la baja de los precios al acabar el superciclo de las materias primas para acelerar su influencia en una región que es proveedora de todo tipo de productos, de crudo a soja y cobre.
¿Cuáles son las prioridades en su lista de compras? La infraestructura, la energía y la banca: industrias sedientas de créditos que contribuyan a fomentar el crecimiento.
Entre los más de US$50.000 millones principalmente en operaciones de financiamiento anunciados en Brasil el martes, se hallaba un plan de la empresa china BYD Co. para construir una fábrica de paneles solares, mientras que el quinto mayor banco de China está tomando el control de la institución de préstamo brasileña Banco BBM SA.
“América Latina en su totalidad tiene más dificultades y, al mismo tiempo, China aumentó sus capacidades”, dijo Paulo Vicente, profesor de estrategia de la escuela de administración Fundaçao Dom Cabral de Río de Janeiro. “De modo que el entorno es propicio para una ola de adquisiciones o inversiones chinas”.
Las compañías chinas anunciaron 37 transacciones e inversiones en América Latina en los últimos doce meses, lo que representa un aumento del 37 por ciento respecto del año anterior, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. China busca multiplicar las inversiones al desacelerarse su demanda de materias primas latinoamericanas.
Los próximos pasos de China en América Latina podrían ser similares a su estrategia en África, donde el gigante asiático muestra poca mesura en comprar activos y planear proyectos de miles de millones de dólares, incluida una represa hidroeléctrica en el Nilo y vías férreas y tuberías para transportar materias primas. En el África subsahariana, las inversiones de China se multiplicaron por cuarenta desde 2003.
Financiamiento para Petrobras. En los últimos años, la avidez de China llevó a diversos proyectos en América Latina, desde la construcción de un canal navegable de US$50.000 millones en Nicaragua hasta un acuerdo nuclear con Argentina e incluso academias de fútbol en Brasil.
Más recientemente, el Banco de Desarrollo de China fue una de las instituciones de préstamo que aprobó US$10.000 millones en convenios para la petrolera estatal Petróleo Brasileiro SA en los últimos dos meses. Bank of Communications Co., el quinto mayor banco de China, acordó comprar una participación del 80 por ciento en la entidad de préstamo brasileña Banco BBM. En infraestructura, la brasileña Caixa Económica Federal e ICBC de China están creando un fondo de US$50.000 millones, informó el embajador brasileño el 14 de mayo.
En una visita de Estado de cuatro días a Brasil que comenzó el lunes, las empresas chinas podrían anunciar sus intenciones de invertir US$100.000 millones impulsadas por la baja de los precios de los activos, dijo Charles Tang, responsable de la Cámara de Comercio e Industria Brasil China. El presidente Xi Jinping en enero declaró que el comercio con América Latina aumentaría a US$500.000 millones en la próxima década con inversiones que llegarían a US$250.000 millones.