Beijing, (AP).- El primer ministro Wen Jiabao visitó ayer a sobrevivientes del devastador terremoto de mayo en China, mientras la población ultima los preparativos para celebrar hoy el Año Nuevo Lunar, la principal fiesta nacional.

Wen decidió pasar la víspera del año nuevo en la provincia de Sichuan, una de las zonas más afectadas por el sismo del 12 de mayo que causó casi 70.000 muertos y 18.000 desaparecidos, informó el periódico China Daily.

Las acciones que tomó Wen frente al temblor, como llegar a la provincia apenas unas horas después, fueron encomiadas por numerosas personas, que incluso lo llaman «el primer ministro del pueblo».

Un día antes de que comience el llamado Año del Buey, Wen visitó un hospital en la ciudad de Deyang, donde expresó condolencias a sobrevivientes todavía hospitalizados, dijo el diario.

El Año Nuevo en China, que comienza el lunes, es celebrado por los chinos con derroche. Las familias y amigos se reúnen para comer e intercambian regalos, incluidos los llamados «hong bao» que son sobres rojos con dinero.

Los templos de Beijing organizan ferias el domingo con puestos de comida y presentaciones artísticas, entre fuegos artificiales. La agencia oficial de noticias Xinhua dijo que el gobierno distendió hasta el 9 de febrero las estrictas normas sobre los juegos pirotécnicos.

Al menos 63 millones de viajes fueron realizados el sábado en China por personas que regresan a sus lugares de origen para celebrar el Año Nuevo, dijo el Ministerio del Transporte. En total, 2.320 millones de personas viajarán durante el periodo festivo de 40 días, que empezó el 11 de enero.

El buey, uno de los 12 animales del zodiaco chino, simboliza la calma, el trabajo duro, la determinación y la tenacidad. El 2008 fue el llamado año de la rata.