Nueva York, Beijing y Londres. La acelerada economía de China, las declaraciones optimistas de los grupos industriales de Estados Unidos y el aumento de Google a un alto precio por acción elevó la esperanza de fortalecer el crecimiento global, a pesar de las consecuencias de los enfrentamientos políticos de este mes en Washington.

La confrontación entre republicanos y la administración de Obama, que dio lugar a dos semanas de paro del Gobierno antes de que un acuerdo de último minuto el miércoles le costara a Estados Unidos US$24 millardos , o un 0.6% del producto interno bruto, de acuerdo a las estimaciones de Standard & Poors, la agencia de calificación . Sin embargo, la evidencia de todo el mundo indica tendencias más positivas.

La economía de China creció un 7.8% en el tercer trimestre en comparación al mismo periodo del año anterior, frente al 7.5% en los tres meses anteriores, animando a los inversionistas y exportadores mundiales.

General Electric, el mayor fabricante de EEUU por su capitalización en el mercado, reportó un aumento de un 19% en las órdenes con fuerte crecimiento en las economías más desarrolladas y emergentes, incluyendo una gran venta de equipos de generación de energía eléctrica para Argelia.

Los informes de ganancias, incluyendo una oscilación más fuerte de lo esperado en relación a las ganancias por parte de Morgan Stanley, ayudaron a que el S&P 500 llegara a un alza histórica. El índice FTSE All-World subió un 2.4% en comparación con el cierre del viernes anterior.

El rendidor destacado fue Google, cuyas acciones subieron un 13% hasta llegar a US$ 1,000 por primera vez, después de los resultados del jueves. Las bolsas mundiales se mantuvieron relativamente estables durante la crisis de EEUU, y la recuperación de la semana pasada refleja las expectativas de que el golpe a las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos podría retrasar los planes de la Reserva Federal de reducir o «limitar» su programa de compras mensuales de activos.

Iain Stealey, gerente de cartera de bonos de JPMorgan Asset Management, dijo: «Los mercados aman el QE y esto va a hacer que dure más tiempo».

Jeff Bornstein, director financiero de GE, dijo que la compañía se beneficia de la creciente necesidad de infraestructura en todo el mundo, destacando a Medio Oriente, África y Rusia, como áreas particulares de fuerza.

Incluso hubo señales de «un poco de mejoría » y un incremento en las órdenes en Europa, agregó. Los negocios de GE que están dirigidos a los consumidores de Estados Unidos, tales como los de electrodomésticos, también reportaron buenos resultados.

Honeywell, otro gran fabricante, fue afectado por una caída en el gasto militar de EEUU, pero también informó que «la mejora en los mercados terminó», incluyendo en el sector aeroespacial, comercial, y en particular en la industria automotriz.

Empresas como Stanley Black & Decker, el grupo de herramientas EEUU, han advertido de un impacto a las ganancias desde el paro del Gobierno y los temores sobre un posible impago del Gobierno de EEUU. No obstante, GE dijo que no había observado ningún impacto material de la turbulencia política de EEUU durante el tercer trimestre, y que no esperaba ningún gran impacto en el cuarto trimestre.

Haciendo alusión a una reactivación de la confianza de los inversionistas globales, los flujos hacia los fondos de acciones europeos fueron en los últimos días los más altos desde julio de 2011, según EPFR, el proveedor de datos de fondos.

LAS CLAVES

1. Crecimiento global
La acelerada economía de China, las declaraciones optimistas de los grupos industriales de Estados Unidos y el aumento de Google a un alto precio por acción elevó la esperanza de fortalecer el crecimiento global.

2. Economía EEUU
La confrontación entre republicanos y la administración de Obama, que dio lugar a dos semanas de paro del Gobierno antes de que un acuerdo de último minuto el miércoles le costara a Estados Unidos US$24 millardos.

3. China
La economía de China creció un 7.8% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior.