Mucho que decir y poco espacio. Otra guerra para zozobra del mundo y sufrimiento del pueblo que la padece. El ejecutor ahora es Rusia, pero con culpa hay varios. Amplia condena a la violación rusa al derecho internacional.

Muy bueno que haya tanta defensa de la ley internacional aquí y por doquier; es para celebrar, sin dejar de advertir que, con frecuencia, expresa doble moral, hipocresía y cobardía. Muchos no se han atrevido a condenar la misma violación de la ley por EEUU y Unión Europea.

Ignoran que hasta los hegemónicos respetan el valor y la honestidad y menosprecian, aunque la utilicen, la sumisión. Aunque crimen no justifica crimen, mientras que todos, absolutamente todos, no respeten el orden internacional viviremos bajo peligro.

Después que no evitaron la guerra recurren a la ONU para un guion montado. Sabían que no se iba a lograr nada como no fuese propaganda, porque no quieren abolir el derecho a veto. Rusia vetaría y vetó.

Querían que China también vetara para armar otro show, se abstuvo, pero estén convencidos de que, si por alguna razón Rusia no hubiera estado presente, Beijing habría vetado, no podía dar visto bueno a una resolución sectaria por quienes la amenazan y pretenden violar su integridad territorial y soberanía. India y Emiratos Árabes Unidos también se abstuvieron.

Sin embargo, China dejó clara su posición: respetar la soberanía e integridad de todas las naciones y que el Consejo de Seguridad garantice la seguridad de todos y llamó a recurrir a la solución diplomática. China: es la única potencia que no ha incurrido en intervenciones, aunque hay quienes no quieren que se diga.

Zelensky dice lo dejaron solo. Tiene razón. Tarde ha comprendido que fue instrumento para intentar acorralar a Rusia. Lo empujó EEUU y algunos de su entorno político que ahora no se les puede decir fascistas.

No “pueden” ayudarlo porque no integra la OTAN. Embuste. Evitan enfrentar a Rusia. En los 90 atacaron a Serbia, desgajaron la provincia de Kosovo y la convirtieron en república que, 30 años después, más de 100 países no reconocen, incluyendo España.

Buena lección para quienes en Taiwán se dejan usar como medio de coerción y chantaje contra China. Blinken repitió que no reconocen la independencia de Taiwán, pero mandan señales confusas confabulándose con vecinos hostiles a China. El gobierno taiwanés debiera ser reflexivo y racional y buscar una solución justa y adecuada, se la han ofrecido. La independencia nunca va a existir.