China y la República Dominicana

China y la República Dominicana

El Presidente de China Xi Jinping visitó recientemente Ecuador, Perú y Chile, siendo su tercera a la región desde que ascendió al poder en el 2013, es decir hace apenas tres años. Entre el 2000 y el 2011 el comercio chino con América Latina y el Caribe creció más de un 30% y China ya es, después de Estados Unidos, el país con mayor volumen de comercio con Latinoamérica y el Caribe, representando un 14% del volumen total. Es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú.
Al decidir Donald Trump que Estados Unidos no pertenecerá al Acuerdo Transpacífico, de hecho le está dejando el camino abierto a China para que expanda aún más su comercio y sus inversiones en nuestra región. Al hablar con la Presidenta de Taiwán ha creado, además, una gran polémica.
Sin embargo, la República Dominicana no reconoce a China, ya que es a Taiwán a quien distingue. No tenemos relaciones diplomáticas con China, por lo que no tiene embajada en Santo Domingo. Solo 22 países reconocen a Taiwán, todas naciones pequeñas. En África reconocen Burkina Faso, Sao Tome y Suazilandia. En el Pacífico reconocen a Taiwán las pequeñas islas de Kiribati, las Marshall, Nauro, Palau, Tuvalu y las Salomón. En Europa solo el Vaticano, y en nuestro Caribe islas pequeñas como St. Kitrs, Santa Lucía y San Vicente. En América Central Belice, El Salvador, Guatemala y Honduras. El Generalísimo Trujillo admiraba mucho al Generalísimo Chang Kai-Shek por lo que reconoció a la isla en 1957. En Suramérica solo Paraguay la reconoce. Costa Rica dejó de reconocer a Taiwán y pasó a reconocer a China Continental bajo el gobierno de José Figueres (1994-1998), logrando que China adquiriese, a muy baja tasa de interés, bonos de su deuda pública, además de donar un imponente estadio de fútbol.
Aunque mantenemos una oficina de intereses en China y ellos una entre nosotros, no es lo mismo que mantener relaciones diplomáticas. Imagínese un inversionista chino que no pueda hacer una gestión diplomática ante el gobierno dominicano, o someter a la justicia a una entidad pública. Esta situación ha resultado en poca inversión y pocos préstamos chinos. La inversión más importante, una pequeña mina de oro, tuvo que hacerla China a través de una compañía australiana, la cual da la cara a nuestro gobierno.
¿Por qué no tenemos relaciones con China? Porque Taiwán ha desarrollado, por más de 60 años, una campaña de cabildeo y de relaciones públicas entre nosotros que implica que cientos de nuestros congresistas y funcionarios públicos han sido invitados, con gastos pagos, a conocer el país, y además dona recursos a nuestra Cancillería y a las oficinas de la Vicepresidenta. Cada vez que toma posesión un Presidente dominicano el primer mandatario de Taiwán se traslada para estar entre nosotros durante los actos. Un Presidente dominicano me dijo que la razón por la cual manteníamos relaciones con Taiwán, era, precisamente, porque somos solo 22 países los que lo reconocen, por lo que recibimos un tratamiento muy especial, cosa que no ocurriría si las relaciones fueran con China, que es reconocido por más de 120 países. Esta situación significa que no recibimos créditos importantes, ni inversiones chinas. Ahora que China ha devenido tan importante en Latinoamérica y el Caribe es hora de que modifiquemos nuestra política. Se argumenta que China y Taiwán han acordado no seguir buscando más países con quienes sostener relaciones políticas, una especie de detente provisional, pero eso fluctúa según estén las relaciones del momento entre los dos países.
En el campo de los préstamos blandos y el turismo podríamos recibir muchos recursos. China ya representa los segundos flujos más importantes de turismo a nivel mundial y por eso es que México, Cuba y Jamaica estimulan los mismos.
Hay que reconocer, sin embargo, aspectos negativos de China. Tiende a traer su propia mano de obra al Caribe para construir sus obras de infraestructura y es bastante inescrupulosa en cuanto a sobornos a funcionarios públicos.

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