POR IVÁN ERNESTO GATÓN
La respuesta a la pregunta que titula al presente artículo la podemos ver en las siguientes informaciones: Recientemente la Secretaria de Comercio  e Industria del Reino Unido, Patricia Hewitt, dijo  en Shangai: “China  debe ser tratada como un socio comercial, mas que una amenaza para Gran Bretaña”.

Asimismo, el Presidente Francés Jacques Chirac, destacó el interés  que tiene su país en ampliar la cooperación económica y fortalecer los vínculos entre ambos países.

En diciembre del 2003 el Canciller Alemán Gerhard Schroeder, aseguró que apoyará en el seno de la Unión Europea el levantamiento al embargo  de armas impuesto al gigante asiático (en el año recién concluido invirtió 32 mil millones dólares en su presupuesto militar), estas declaraciones fueron dadas durante una visita de tres días que el canciller Alemán realizara  con los fines de estrechar las relaciones con la nueva cúpula de dirigentes en Pekín y abrir puertas a la industria alemana, en el promisorio mercado chino.

Alemania junto a Francia, es el segundo país europeo que manifiesta su interés de poner fina a la sanción que se le impusiera a Pekín tras la sangrienta represión de la Plaza Tiananmen de 1989. China es ya, uno de los principales actores de la industria mundial del lanzamiento de satélites, y ayudará a que la Sonda Espacial Galileo, que desarrolla la Unión Europea, se convierta en una de las mayores infraestructura en el creciente mercado de los servicios de la navegación, la inversión china en este sistema satelital será de unos 230 millones de Euros.

Recientemente (junio 2004) empresarios rusos y chinos clausuraron en Javarouvsk, Este de Rusia, un foro económico en el que compañías de ambos países acordaron invertir 700 millones de dólares, en áreas como las de transporte, industria y agricultura, del extremo oriente Ruso.

El Kremlin, subrayó que Rusia necesita las inversiones chinas y prometió todo su apoyo a los inversionistas chinos.  Entre los acuerdos de inversión suscrito en el foro de Javarouvsk, se destaca el de una línea férrea que permitirá un mejor transporte para avanzar hasta el corazón de la Siberia Oriental; desarrollo del yacimiento de hierro de Garinsk, en la región de Amur, construcción de una planta termomecánica de pulpa de papel en el territorio de Javarouvsk que permitirá abastecer las industrias papeleras del nordeste de China, desarrollo de un depósito de carbón en la región de Magadan, nordeste de Rusia, y una fabrica de producción y refinado de cuarzo para productos electrónicos de la zona de Irkutsk, en el Sur de Siberia.

Dicho Foro económico ha permitido aliviar las tensiones surgidas entre los sectores empresariales de ambos países, debido al estancamiento del tendido del oleoducto Angarsk-Daqing entre el sur de Siberia y el Nordeste Industrial de China, donde se concentra buena parte de la industria pesada del Norte de ese país. La creciente demanda China de madera está siendo suplida en un 60% por los bosques coníferos de Rusia, y según datos de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), alcanzaron los 17 millones de metros cúbicos el año pasado.

En los últimos 20 años el método básico utilizado por los demócratas y republicanos ha sido el mismo: promover la reforma política y estabilidad global alentando el desarrollo económico chino.  Las relaciones sino-americanas se han visto tensas  por el rechazo del gobierno de ese país a revaluar su moneda (renminbi).

En un esfuerzo por calmar las tensiones con Washington que ha criticado el excedente comercial chino con la economía estadounidense, que según la Administración General de Aduanas, alcanzó un monto de120.000 millones de dólares en el 2003. A finales  del año 2003 Pekín firmo un acuerdo con Boeing y General Electric por un valor de US$1,700 millones, por la compra de 30 aviones 737.    La Industria Aeronáutica China crece rápidamente y en la próxima década se espera la inauguración de unos 100 aeropuertos por todo el país.

Desde el gobierno de Ronald Reagan, los chinos se encargan de colocar en el espacio satélites norteamericanos, después del desastre ocurrido con el Challenger, debido a los altos precios que cobran las empresas europeas. En la actualidad con el levantamiento de las cuotas textiles, por parte de la Organización Mundial de Comercio en septiembre pasado, se espera que China acapare el 50% del mercado estadounidense, el mayor  mercado del mundo.

El caso omiso hecho por Beijing al llamado que a finales del 2003 hizo el  Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, junto a los países del  G7, solicitando: “mayor flexibilidad  en las tasa de cambio en áreas que carecen de  flexibilidad”, es una muestra de la independencia, y seriedad con que han asumido los chinos su  rol de nueva potencia económica globalizadora.