La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, postuló ayer que se hace imperativo abrir una discusión sobre el tema de la marihuana, ante la disonancia que se ha creado con un consumo recreativo que está legalizado y una producción que está prohibida.
Al participar como invitada en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, dijo que Estados Unidos se niega a reconocer esa situación y sigue endilgando a países como Costa Rica, la obligación de perseguir el cultivo.
“(Estados) Están usando la marihuana, la están fabricando, la están vendiendo, la están usando públicamente, con una política de Estados Unidos que se niega a reconocerlo”, indicó la exmandataria.
Se recuerda que los países que ya tienen legalizado el consumo de cannabis o marihuana con fines recreativos son Colorado, Washington, Oregon y Alaska. Con fines medicinales se usa en 23 países.
Chinchilla es de opinión que se tome en serio el informe emitido por la Organización de Estados Americanos (OEA), en el año 2013, y que sugiere que los gobiernos de Latinoamérica consideren legalizar el consumo de marihuana.
Recordó que, siendo presidenta, le tocó saludar a una cuadrilla de policías que llegaban de eliminar sembradíos de marihuana en la montaña, aun cuando ella había decidido que esa no iba a ser la prioridad si no la cocaína y la heroína, y le llamó la atención lo dicho al respecto por un oficial sin mayor formación.
“Me dice mire presidenta, nosotros vamos a seguir haciendo esto porque es nuestro deber; cuando nos lo pidan nuestros superiores nosotros lo vamos a hacer pero a usted ¿no le parece que es un poco extraño que nosotros estemos sacrificando nuestras vidas, controlando el cultivo de marihuana, evitando que vaya a entrar al mercado de Estados Unidos, cuando ya los mismos gringos han autorizado usar la marihuana para pasarla bien?”, narró.
Chinchilla, quien conoce y ha trabajado de cerca con el tema del combate al narcotráfico, dijo que luego de una política que consideró incorrecta de persecución, se consiguió un avance conceptual y político del tema.
“Pero estamos ahí, estamos detenidos, ¿qué va a pasar ahora con la nueva administración? Es una cosa que nos preguntamos, porque la situación solamente se ha complicado”, insistió Chinchilla, quien en sus funciones previas a la Presidencia fue titular del Centro de Inteligencia Conjunto Antidrogas, del Consejo Nacional de Migración y miembro del Consejo Nacional de Drogas, además de ministra de Seguridad Pública, entre otras funciones públicas.
Algo de historia. Chinchilla dijo que precisamente fungiendo como ministra de Seguridad en 1996, se logró consensuar con Washington y Centroamérica el primer programa de combate serio al narcotráfico.
Explicó se reunieron los ministros de seguridad junto al zar antidrogas, que lo era el Comando Sur, porque Estados Unidos no tuvo ministro de Interior hasta después de los atentados del 2001, y ahí surgió lo que se conoce hoy como las estrategias tradicionales de Washington en la región.
Dijo que se creó una estrategia balanceada, donde se habló del control del consumo de las drogas en Estados Unidos, de prevenir el consumo de drogas desde otros países y de invertir mucho en la institucionalidad judicial y policial.
Expresó que, aunque lo último posteriormente pasó, en la primera ocasión no fue así porque en la estrategia de interdicción, que es la estrategia que llevaba adelante el Comando Sur, se invirtió casi todo el dinero.
“La primera, la idea negativa, es que hubo un gran desbalance en el control de la oferta de las drogas por las vías de interdicción y mucho menos en el control de la demanda de Estados Unidos y la prevención en nuestros países; eso generó un desbalance”, indicó.
Explicó que la segunda idea negativa fue que Estados Unidos se concentró más en controlar el flujo de ilegalidad que iba del Sur hacia el Norte, básicamente en la droga, y descuidamos los flujos de ilegalidad del Norte hacia el Sur y no estaban entendiendo, que en el fondo estaba empezando a configurarse otro negocio: “Los cárteles llevaban la droga, al principio les pagaban con dinero, ese dinero se lavaba y regresaba lavado en el sistema financiero norteamericano hacia nuestros países, y eso no se estaba viendo”, recordó Chinchilla sobre el manejo que han dado al tema del narcotráfico desde que comenzó a preocupar.