¿Chino Molongo?

¿Chino Molongo?

Teófilo Quico Tabar

En esos eventos a los que uno asiste con frecuencia, para socializar o expresar condolencias a familiares y amigos, sobre todo cuando son del pueblo natal, se conversa de todo. Se recuerdan anécdotas y acontecimientos vividos. Especialmente de nuestra juventud en Salcedo.
Nos encontrábamos en el funeral de Miriam Tabar. Habíamos muchos salcedenses. La conversación comenzó recordando la presencia en nuestro pueblo de árabes, italianos, españoles y chinos. Todos se mezclaron con dominicanos. Y casi todos tenemos algún parentesco familiar con ellos.
Y como ahora uno de los temas casi obligatorios en cualquier conversación es el de China, también se habló de eso. Particularmente por las recientes relaciones diplomáticas y comerciales con China Continental, y el viaje presidencial.
De los árabes se mencionaron las largas familias Tabar, Manzur, Salomón, Elmúdesi, Canaán, Yermenos, Álbaini, Koury, Hallal, Matar. Que en razón de llegar al país portando pasaporte de Turquía, ya que sus países estaban ocupados por el Imperio Otomano, a los árabes se les llamaba turcos. “Turco come cebolla. Turco come quipe. Turcos come hojas”. Por la gran cantidad de hortalizas y vegetales que compraban y consumían. Y todavía a los descendientes se les dicen turcos.
Los descendientes de italianos en Salcedo eran los Bloise, Viniero, Chiffino, Forastieri, Trifolio, Portalatín. Pero no tenían calificativo. Probablemente porque como eran solo descendientes de italianos hablaban bien el castellano. En el caso particular de don Alejandro Viniero, que suplía servicio eléctrico privado en la ciudad, cuando se iba la electricidad, la gente voceaba: “Se fue la luz, Alejandro el panzú.
Los españoles eran pocos. Que yo recuerde, los González y Salanova. Ambos dedicados a la educación. Tampoco tenían calificativos.
Sin embargo, los chinos eran menos. Una familia que creció en Salcedo fueron los Lee. Sus hijos son excelentes profesionales, compañeros y amigos nuestros. Había otro chino que instaló un restaurante que le decían Chelín. Pero a los chinos, siendo muy pocos, la gente les decía: “chino molongo” o “chino palangueta”. Pero en Salcedo, chino molongo.
Y precisamente recordando los calificativos que se usaban en Salcedo con los árabes y chinos, fue que Julián, descendiente de árabe con una gracia natural que lo caracteriza, dijo en el mortuorio: “Bueno señores, ya a los árabes no nos dicen turco come cebolla, porque todo el mundo la come. Los quipes se han convertido en un plato nacional, y las hortalizas y vegetales están de moda por las dietas y la salud. Con la comida china igual. Ya es de consumo popular.”
“Pero como los chinos tienen los molongos, con todos los proyectos que se anuncian con China, de ahora en adelante, ya no se les podrá decir como antes, chino molongo. Habrá que decirles: “Chino molongo trae los molongos”.
Y para quienes no lo entienden, mucha gente de pueblo todavía le dice al dinero, además de cuartos, “molongos”. Por eso, como decía Julián, ojala que lleguen pronto esos molongos. Y se integren como lo hicieron en Salcedo los pioneros y descendientes de árabes, italianos, españoles y chinos. A quienes siempre recordaremos con cariño, admiración y gratitud.

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