Las importaciones que aprueba el Gobierno, sobre todo cuando se producen las cosechas, son de las peores trabas que enfrenta el sector agropecuario del país, afirmó Luis Bonilla, directivo de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios. Esa política se implementada desde el Ministerio de Agricultura y, de acuerdo con Bonilla, es dirigida por el ministro Luis Manuel Bonetti.

Las importaciones que aprueba el Gobierno, sobre todo al momento de producirse las cosechas, son de las peores trabas que enfrenta el sector agropecuario del país, afirmó Luis Bonilla, miembro de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (CONFENAGRO).

Esa política que se implementa desde el Ministerio de Agricultura, y que de acuerdo con Bonilla es dirigida por Luis Manuel Bonetti, ministro administrativo de la Presidencia, va a terminar arruinando a los productores agrícolas, según Bonilla, quien también es secretario de la Asociación Dominicana de Banano.

Expresó que lo que se dice es que Luis Manuel Bonetti es el jefe de la mafia importadora que está en el Palacio Nacional. Aquí hay que comenzar a desmontar el miedo y él ha apoyado y apoya al ministro de Agricultura en eso.

Al participar en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, dijo que si las importaciones se hicieran de forma transparente no habría problemas, pero lo que pasa es que desde en el Gobierno se aprueban esas compras de productos agropecuarios para que unos pocos se sigan lucrando más.

Eric Rivero, presidente de COFENAGRO, expresó que la aprobación de permisos de importación debe realizarse en lo que denominó una mesa de transparencia, no que se haga por el antojo del ministro Salvador -Chío- Jiménez.

No es posible que al momento que se tienen las cosechas se den esos permisos, porque lo que se está haciendo es deprimiendo y destruyendo al sector productivo, dijo Rivero al destacar que esos permisos van a preñar al campo de desempleo y de fincas cerradas.

Sólo un ejemplo. Manuel Matos, vocal de la entidad y presidente del Comité Agropecuario Unitario de San Juan, dio un ejemplo de lo pernicioso que pueden ser las importaciones de productos agropecuarios, al citar cómo se deprimió el precio de las habichuelas este año.

En enero y febrero hubo un proceso de recolección de habichuelas en el valle de San Juan, pero hubo tanta importación del mismo producto que hay miles de quintales sin venta.

Ahora estamos vendiendo las habichuelas a RD$1,000 más barato de como se compra la variedad Jira en Estados Unidos, es decir, estamos vendiendo a RD$1,800 y RD$1,700 el quintal. Lo que pasa es que ha habido tantas facilidades para importar que todos los canales de distribución están llenos de habichuelas pintas.

Matos dijo, además, que solo él tiene en almacén 1,200 quintales de habichuelas que no ha podido vender porque los comerciantes no tienen capacidad de compra por la sobre oferta que hay en el mercado.

Al preguntársele si este año no se ha establecido el acostumbrado programa de pignoración que establece el Gobierno para contribuir con la rentabilidad de los productores, dijo que ninguno de los comerciantes que acostumbran concurrir a ese proceso asistieron porque tienen permisos para importar entonces la pignoración no les interesa.

Consecuencias. Hecmilio Galván, director ejecutivo de CONFENAGRO, dijo que la mafia de las importaciones está destruyendo el empleo en el país, porque perjudica a cientos de productores. También destacó que en el mercado hay alrededor de 23 mil toneladas de arroz que se importaron este año, en detrimento de los arroceros locales.

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La mercancía

José Francisco Matías, tesorero de CONFENAGRO y presidente de la Asociación de Productores Avícolas de La Vega, dio detalles sobre el incremento del volumen de las importaciones agropecuarias. Dijo que en 2004 se importaron 381 furgones de productos cárnicos como pollo, pavo, cerdo, y en 2011 ese volumen de carga alcanzó los 1,726 furgones.

Lo que se cuestiona

Matías entiende que las importaciones desmedidas atentan contra rentabilidad del productor.