Hace cinco años que los Chippendales vinieron por primera vez a República Dominicana y a su paso provocaron la algarabía y la histeria femenina. No se esperaba menos de ahí.
Los cuerpos esculpidos y bien delineados de estos hombres y sus movimientos elegantes, pero provocativos en escena, hicieron que la adrenalina de las mujeres de diversas edades subiera a sus puntos máximos.
Y esa experiencia que hace un lustro vivieron las dominicanas por primera vez, y volvieron a repetir al siguiente año, la vivieron otra vez la noche del jueves cuando estos fornidos hombres regresaron al país a presentar en el hotel Jaragua su “Get Lucky Tour 2015” que ya han presentado en diversas partes del mundo.
Ocho “chippendales” con sus característicos atuendos: corbatín, puños y jeans ajustados, vinieron al país a desatar la locura femenina. ¡Y lo lograron!
Los gritos emocionados de las jóvenes, que comprendían la gran mayoría del público en el que también había mujeres de mediana edad, inundaron el establecimiento cuando hacia las 10:25 de la noche una voz masculina dio la bienvenida en inglés y preguntó que si las señoritas estaban listas para disfrutar del show de los Chippendales. El “yes!” (¡sí!) absoluto que respondió tan entusiasta audiencia así lo confirmó.
Una cuenta regresiva de diez segundos dio comienzo a la presentación, que se extendió por una hora.
Al compás del tema que da nombre a la gira, los bailarines exóticos a subieron a escena. Su sola presencia provocó algarabía. Cada selección musical les permitió demostrar, a través de sus pasos acompasados, los cuales hacían de manera sexy y desenfadada, su buena disposición para el baile y su gran manejo escénico.
Entre los números que presentaron estuvo el de los trabajadores, en el que utilizaron algunos elementos que se usan en construcción y sus camisas desabotonadas que dejaban su torso casi al desnudo.
En esta ocasión no faltó el número de los “marines”, para el cual utilizaron pantalones de camuflaje y ajustadas camisillas, las cuales rompieron y lanzaron al público, e impecables trajes blancos. Al final, en un audiovisual se vio ondear la bandera estadounidense.
El show incluyó muchos bailes con música moderna y otros de canciones que han sido bandas sonoras de películas, como “Footloose”. También incluyeron un baile de vaqueros, que fue muy bien recibido por las féminas, y al final del cual subieron al escenario a una joven a la que “enlazaron”.
Agraciadas. Unas pocas mujeres se convirtieron en la envidia de las demás, pues lograron subir al escenario y ser protagonistas del show al participar en un singular concurso que se llevó a cabo como parte del show.
El chippendale Kevin, un rubio californiano, hizo de hilo conductor del evento. Él preguntó cuál de las señoritas estaba dispuesta a participar. Subieron tres. El reto era hacer un baile sexy, imitar su posición sexual favorita y pelar un guineo. A dos de estas jóvenes les dieron calendarios y a la ganadora una foto con ellos detrás del escenario.
A Punta Cana. El show será presentado esta noche en Coco Bongo Punta Cana.