Chipre y Malta reciben  con euforia y orgullo el euro, la moneda única europea

Chipre y Malta reciben  con euforia y orgullo el euro, la moneda única europea

Una libra chipriota se convierte en 1,71 euros, y las autoridades locales esperan que en los próximos 15 días de enero se retiren casi todas las libras de circulación. Chipre tiene  778.000 habitantes

NICOSIA, EFE.- Chipre y Malta, las dos economías más pequeñas de la Unión Europea (UE), han recibido con euforia y orgullo el euro, la moneda única europea, que circula ahora en 15 países comunitarios con 320 millones de habitantes.

Los líderes de ambas islas intercambiaron mensajes de felicidad, con el presidente chipriota Tassos Papadopoulos instando al pueblo maltés a sentirse «orgulloso» por los logros alcanzados. Mientras, el primer ministro de Malta, Lawrence Gonzi habló en su misiva de «una ocasión histórica que marca el retorno europeo de Chipre y de Malta».

Junto con el Gobernador del Banco Central de Chipre, Athanasios Orfanides, el presidente fue el primero en retirar un billete de euro de un cajero automático en Nicosia y señaló que «el primero de enero no significa sólo el comienzo de un año nuevo, sino el punto de salida de una nueva era para la isla».

«Si nuestra adhesión en la UE se considera como un gran éxito, entonces nuestra entrada en la eurozona puede considerarse una hazaña», dijo Papadopoulos.

Una libra chipriota se convierte en 1,71 euros, y las autoridades locales esperan que en los próximos 15 días de enero se retiren casi todas las libras de circulación. Chipre, con sus 778.000 habitantes, representa el 0,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE.

Sus monedas de euros cuentan con la particularidad de que están denominadas tanto en griego como en turco, el segundo idioma oficial de la isla, que sigue dividida desde la invasión turca de 1974.

Temor a la inflación

Según recientes encuestas de opinión, la mayoría de los chipriotas temen que el euro aumente los precios, pese a las medidas de vigilancia puestas en marcha por el gobierno chipriota y del código de conducta suscrito por las grandes empresas.

«El euro es una moneda fácil, yo me acostumbré inmediatamente», aseguró Andreas Prokopiou, un empleado de 32 años, a pesar de pagar en libras chipriotas en una panadería de Nicosia. «Hoy habrá que pelearse con las matemáticas», dijo una vendedora en la misma panadería tras explicar a sus clientes que el vuelto tenía que darse ya en euros.

«No tengo euros conmigo, ni tengo idea, pero desde hoy creo que mi bolsillo se llenará con esta moneda y muy pronto voy a aprender» dijo un jubilado haciendo la cola. También Malta recibió el euro con euforia aunque con cierto temor a que la nueva moneda genere presiones inflacionistas.

La entrada en vigor del euro estuvo marcada con una ceremonia en la que el primer ministro Gonzi, y el gobernador del Banco Central, Michael Bonello, extrajeron un billete de veinte euros de un cajero automático, informan los medios locales.

«Fue un objetivo muy ambicioso que nos impusimos hace tres años y Malta, como el país más pequeño de la UE, debería sentirse tan orgullosa como el país más grande por ese logro», dijo Gonzi, en declaraciones recogida por la prensa local hoy. «Es uno de los logros más grandes. No fue fácil pero siempre me sentí confiado de que podríamos lograrlo», recalcó el primer ministro al diario ‘The Times of Malta’ de Valetta.

La lira maltesa, que se convierte en 2,34 euros, podrá cambiarse en las oficinas bancarias hasta el 31 de marzo de 2008 y, más tarde, en el Banco Central durante un periodo de dos años, con las monedas, y de diez, con los billetes.

Una llegada fácil

La implantación del euro en Malta, estado con apenas 407.000 habitantes y un peso en la economía de la UE del 0,06%, no parece complicada, por la elevada concentración del sector bancario. No obstante, los habitantes de la isla temen las presiones inflacionistas que pueda generar el euro.

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