PARIS, Mar 31 (AFP) – El presidente francés, Jacques Chirac, decidió promulgar la ley que establece el controvertido Contrato de Primer Empleo (CPE) y anticipó que se introducirán modificaciones, anunció el viernes en un mensaje por radio y televisión.

   El jefe del Estado anunció haber pedido al gobierno del primer ministro Dominique de Villepin, que prepare una nueva ley sobre el CPE para modificar sus dos puntos más polémicos: el período de prueba de dos años, que será reducido a uno, y las condiciones de ruptura del contrato, que deberán ser comunicadas al interesado.

   Chirac también pidió al gobierno que «tome todas las disposiciones necesarias» para que «en la práctica», no se pueda firmar «ningún contrato sin que integre plenamente» el conjunto de las modificaciones.

   Asimismo, hizo un llamamiento a los sindicatos y a las organizaciones estudiantiles -tanto universitarias como de la enseñanza secundaria- «a participar en la elaboración» de las nuevas disposiciones que modifican el CPE.

   «En la República, cuando se trata del interés nacional, no tendría que haber ni vencedores ni vencidos», dijo el jefe del Estado en su alocución.

   «Ahora tenemos que unirnos y cada uno, desde su lugar, debe actuar con responsabilidad», agregó.

   «Después de varias semanas, el diálogo no dio resultados y la situación se mantiene bloqueada en torno a la cuestión del retiro o del mantenimiento de ese texto», que instituye el polémico CPE.

   Chirac justificó sus decisiones por la necesidad de desbloquear la situación de crisis que vive Francia desde hace más de un mes.

   «Es hora de desbloquear la situación siendo justo y razonable», precisó.

   El presidente también dijo que había escuchado «las inquietudes expresadas por numerosos jóvenes y sus padres».

   Apenas cinco minutos después de finalizar el discurso de Chirac, los principales líderes sindicales rechazaron la propuesta presidencial.

   El secretario general de la central sindical Fuerza Obrera, Jean-Claude Mailly, calificó el mensaje presidencial de «incomprensible» e «inaceptable».

   Por su parte, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Bernard Thibault, declaró que «en ningún caso el presidente aportó ni siquiera un principio de respuesta».

   «Las dos modificaciones que introdujo son las mismas proyectadas por el primer ministro desde hace 15 días y que no fueron suficientes», agregó.

   Por último, Thibault reafirmó que las organizaciones obreras mantienen la jornada de huelgas y manifestaciones previstas para el martes, 4 de abril.

   Varios centenares de jóvenes que se habían congregado en la histórica plaza de la Bastilla, en el corazón de París, recibieron el final del discurso presidencial con estruendosos silbidos de desaprobación.

   La juventud de Francia, respondiendo a una convocatoria realizada por mensajes telefónicos, se reunión en las principales plazas de las grandes ciudades para seguir el discurso.

   «Hay riesgos de desbordes (…) y el único responsable» será Chirac, advirtió a su vez el presidente de la Unión Nacional de Centros de Enseñanza Secundaria (UNL), Karl Spoeckel, en declaraciones a la AFP.