PARIS (AP).– El presidente Jacques Chirac descartó ayer, lunes, una cláusula sobre empleo juvenil que provocó protestas y huelgas masivas, cediendo a las presiones estudiantiles y sindicales para tratar de superar la crisis que remece a Francia. La decisión presidencial fue un duro revés para el primer ministro Dominique de Villepin, autor de la norma, quien resistió las presiones durante varias semanas, alegando que el nuevo contrato de trabajo era necesario para reducir las elevadas tasas de desempleo juvenil.

Por consejo del mismo Villepin, su protegido de larga data, Chirac «decidió reemplazar’’ la medida llamada «contrato de primer empleo’’ por otra para ayudar a los «jóvenes con dificultades’’, según un comunicado de la presidencia.

Los estudiantes y opositores al gobierno temían que el contrato laboral debilitaría la estabilidad en el empleo. Ocuparon decenas de universidades y realizaron marchas masivas que en ocasiones se volvieron violentas.

Ante las señales de debilidad del gobierno, las organizaciones estudiantiles UNEF y FIDL dijeron que seguirán adelante con las manifestaciones previstas para el martes. Los sindicatos obreros se reunían el lunes para resolver si mantenían sus protestas.

La crisis ha desacreditado a Chirac y perjudicado las ambiciones presidenciales de Villepin, además de poner en tela de juicio la capacidad del gobierno de efectuar reformas penosas para mejorar la competitividad francesa en la economía global. Con las nuevas medidas, la presencia del gobierno en las empresas aumenta en lugar de disminuir, como pretendía Villepin.

Legisladores del partido conservador de Chirac presentaron un nuevo proyecto al parlamento el lunes cuyos detalles no trascendieron. El proyecto surgió de las conversaciones que mantuvieron los legisladores con sindicatos y organizaciones estudiantiles la semana pasada para buscar salidas a la crisis.

Villepin, con aire adusto, se presentó por televisión para explicar que su propuesta tenía por objeto poner fin a la «desesperación de muchos jóvenes’’ y buscar un «equilibrio mejor… entre la mayor flexibilidad para el empleador y mayor seguridad para el trabajador’’.

«Lamento decir que esto no fue comprendido por muchos’’, dijo Villepin.

Los estudiantes y otros adversarios de la medida temían que al facilitar el despido, el contrato atentaba contra la seguridad laboral, y algunos sindicatos festejaron alborozados la retirada de Chirac y su primer ministro.

«El contrato de trabajo está muerto y enterrado’’, dijo Jean-Claude Mailly, del sindicato Force Ouvriere. «Se ha logrado el objetivo’’.

Alain Olive, secretario general del sindicato UNSA, dijo que «después de más de dos semanas de movilización intensa, los 12 grupos sindicalizados de trabajadores, universidades y estudiantes secundarios han obtenido una gran victoria’’.

El «primer contrato de trabajo’’ hubiera permitido despedir a trabajadores menores de 26 años durante los dos primeros años de empleo sin dar una razón.

Chirac sancionó la norma a principios de mes, pero suspendió su aplicación para que los legisladores negociaran una solución con los sindicatos.

Semanas de manifestaciones y huelgas paralizaron las universidades, trastornaron los transportes automotores, ferroviarios y aéreos y frustraron el intento del gobierno de reformar las leyes laborales.