Chirac llega Brasil

Chirac llega Brasil

BRASILIA,(AFP) – El presidente francés, Jacques Chirac, inició el miércoles una visita de Estado de dos días a Brasil, durante la que debe sellar la estrecha cooperación política entre ambos países y buscar abrir mayores espacios para las empresas francesas en el gigante sudamericano.

Se trata de la tercera visita de Chirac a Brasil, después de las realizadas en 1997 y 1999. Su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, fue el año pasado su invitado de honor en las festividades nacionales francesas del 14 de julio.

Chirac arribó en su Airbus a la base aérea de Brasilia poco antes de las 18H00 locales (21H00 GMT) y se reunirá por la noche con representantes de la comunidad francesa.

El mandatario francés llegó acompañado por una comitiva de cinco ministros (Relaciones Exteriores, Defensa, Economía, Educación e Industria) y una veintena de ejecutivos de grandes empresas, como Alstom (energía y transportes), Saint-Gobain (construcción), Areva (energía nuclear), Suez (energía) y Thales (electrónica de defensa).

El jueves por la mañana se reunirá con empresarios franceses instalados en Brasil; luego tendrá un encuentro con Lula y pronunciará un discurso ante el Congreso.

Responsables franceses destacan las “excelentes” relaciones entre los dos países y la gran convergencia de puntos de vista entre Lula y Chirac sobre la necesidad de una “globalización humanizada”.

Los dos países deben oficializar su “asociación estratégica”, que eleva a rango ministerial las consultas regulares sobre las grandes cuestiones que interesan a ambos países, indicó el subsecretario de Política de la cancillería, Antonio Patriota.

La cercanía de posiciones ya se reflejó en el apoyo de Brasil a la iniciativa francesa de imponer un gravamen a los pasajes aéreos para financiar la lucha contra las grandes pandemias como el sida, la tuberculosis o la malaria en los países más pobres del planeta.

Francia respalda la ambición brasileña de obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La visita dará lugar a la firma de varios acuerdos de cooperación política, científica y cultural, pero tendrá también un fuerte matiz económico.

“Hay que ir allí donde se sitúa el crecimiento de la economía mundial y donde están los grandes focos de desarrollo para dar a conocer los éxitos de Francia y sus capacidades”, explicó el portavoz de la presidencia francesa, Jerome Bonnafont, recordando que Chirac ya fue este año a Tailandia, India y Arabia Saudita y tiene previsto viajar a China en el próximo otoño boreal.

Brasil, un país con casi 186 millones y un crecimiento del PIB que las autoridades estiman que podría superar el 4,5% este año, atrae a las empresas francesas.

Los intercambios comerciales bilaterales totalizaron 5.200 millones de dólares en 2005, con un saldo favorable de 198 millones para Francia, según datos oficiales brasileños.

En los primeros cuatro meses de este año, las exportaciones brasileñas a Francia alcanzaron los 204 millones de dólares (-11,47% respecto al mismo periodo de 2005) y representan apenas 1,88 del total de la facturación del país sudamericano.

Las importaciones, de 224 millones de dólares entre enero y abril (+8,04%), representan 3,42% del total de las compras brasileñas.

Según Antonio Patriota, durante la visita debe anunciarse la instalación de una fábrica de fuselajes de helicópteros para comercialización mundial, fruto de un acuerdo entre las aeronáuticas brasileña Embraer y la francesa Dassault.

El grupo francés Armaris espera por su lado promocionar sus submarinos Scorpene.

Francia se interesa además en la posibilidad de que Brasil decida construir su tercera central nuclear -Angra III- tema que está en debate tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, país del que Brasil importa la mitad del gas que consume.

Parece en cambio difícil que Brasilia y París acerquen posiciones en las negociaciones de la Ronda de Doha en la Organización Mundial del Comercio (OMC), que topan con la cuestión de los subsidios agrícolas.

En una entrevista concedida a TV Globo, Chirac rechazó la idea de que Europa sea “un mercado protegido, cerrado”, y reclamó “un esfuerzo” de apertura de  Brasil a productos industriales y servicios.

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