DAVOS, Suiza (AP).- El presidente francés Jacques Chirac pidió el miércoles a las naciones ricas que aporten miles de millones de dólares en ayuda a los países pobres mediante la creación de nuevos impuestos y otras medidas que ayuden a combatir el sida, la pobreza y los desastres naturales.

Indicó que el tsunami que barrió la costa del sudeste asiático _ posiblemente matando hasta 300.000 personas _ no solamente debería motivar ayuda a esa región sino una coordinación más amplia por parte de las naciones desarrolladas a fin de ayudar al Tercer Mundo.

«El mundo sufre crónicamente de lo que ha sido llamado el »tsunami silencioso»: El hambre, las enfermedades infecciosas que diezman la vida de continentes enteros»», dijo Chirac en una comunicación por vídeo desde París a los asistentes al Foro Económico Mundial.

El encuentro anual, en la ciudad suiza de Davos, ha cobrado importancia en los últimos años cuando la globalización y amenazas comunes _ desde el terrorismo a los desastres naturales _ han hecho de las naciones del mundo y los gobiernos más dependientes de cada uno.

Chirac aludió a dicha interdependencia y dijo que los desastres naturales, la agitación política, la migración descontrolada y el extremismo «son un caldo de cultivo para el terrorismo»» _ sugiriendo que las naciones desarrolladas deberían interesarse en solucionar el problema.

El mandatario francés describió varios procedimientos para recaudar miles de millones de dólares mediante el cobro de impuestos a las transacciones financieras internacionales, venta de boletos de avión o el combustible utilizado por las aerolíneas y los barcos interoceánicos.

Propuso además que los países con leyes que defiendan el secreto bancario aporten una contribución especial al Tercer Mundo y que las naciones desarrolladas aporten «incentivos fiscales coordinados»» para estimular las donaciones privadas. Chirac pidió a las Grupo de las Ocho naciones más industrializadas del mundo (G-8) que analicen su plan en el encuentro que tendrá lugar en julio en Escocia y que será organizado por el primer ministro británico Tony Blair.