PARIS (AP) _ El presidente Jacques Chirac dijo el lunes que la violencia callejera en los suburbios pobres de Francia es un síntoma de un «profundo malestar» que debe ser subsanado por la totalidad del país con firmeza y adoptando medidas contra la discriminación.

   En su primera alocución al país desde que estalló la violencia el 27 de octubre, el presidente insistió que las leyes francesas deben ser obedecidas y se debe trabajar en restaurar los valores cívicos de los jóvenes pobres que residen en los suburbios de inmigrantes.

   Según el mandatario, la discriminación _ considerada uno de los factores de la violencia _ debería ser combatida, aunque sin el uso de cuotas raciales como en otros países.

   «No se trata de entrar en la lógica de las cuotas», advirtió el mandatario francés.

   El mandatario indicó que desea establecer un cuerpo de voluntarios que ayuden en la capacitación laboral de 50.000 jóvenes para el 2007. Agregó que los medios de comunicación franceses, que no gozan de gran diversidad étnica, deben «reflejar mejor la realidad de la Francia de hoy».

   Indicó a empresas y sindicatos que deben fomentar la diversidad y respaldar la creación de empleos para los jóvenes que residen en barrios pobres.

   «No construiremos algo duradero sin combatir este veneno de la sociedad, que es la discriminación», afirmó el presidente.

   Chirac culpó nuevamente a los padres, a quienes las autoridades acusan de no impedir que los adolescentes participen en la violencia callejera que barrió casi toda Francia.

   «La autoridad paterna es vital. Las familias deben asumir todas sus responsabilidades. Los que se nieguen deberían ser castigados como estipula la ley», agregó.

   Aunque condenó la violencia, Chirac tendió una mano a la desilusionada juventud de los suburbios.

   «Quiero decirles a los menores de barrios difíciles, sea cual fuere su origen, que todos ellos son hijas e hijos de la República», insistió.

   Por otra parte, el gobierno aprobó el lunes un proyecto de ley para extender el estado de emergencia a tres meses.

   Aunque la violencia ha disminuido desde su estallido hace 18 días, los incendios continuaron en la madrugada del lunes cuando jóvenes quemaron escuelas y automóviles.

   Si el proyecto de ley es aprobado por el parlamento, permitirá extender el actual estado de emergencia, que se prolonga desde hace 12 días, hasta mediados de febrero.

   Chirac dijo que el estado de emergencia era «necesario para dar a las fuerzas de seguridad los medios requeridos para restablecer la calma de manera definitiva».

   «Es una medida de protección y de precaución», dijo.

   Unas 40 poblaciones de Francia, entre ellas Lyon, la tercera ciudad más grande del país, han usado las medidas para imponer un toque de queda a los adolescentes.

   Durante la noche, la cifra de automóviles incendiados, de alguna manera el barómetro para medir la intensidad de la violencia, bajó a 284 unidades, en comparación con los 374 vehículos de la noche anterior, informó la policía el lunes.

   «La tranquilidad ha sido confirmada», dijo el vocero de la policía nacional, Patrick Hamon. Hace una semana, 1.400 automóviles fueron incendiados en una sola noche.

   Las 18 noches de incendios y motines, causados por la muerte accidental de dos adolescentes que se electrocutaron al creer que eran perseguidos por la policía, se inició en los barrios pobres de París, donde muchos inmigrantes del norte y este de Africa viven con sus hijos nacidos en Francia.

   Los peores incidentes de violencia en Francia desde el movimiento obrero-estudiantil de 1968 han forzado al país a reconsiderar las décadas de resentimiento generado por la discriminación racial, el hacinamiento y el desempleo.

   En incidentes separados ocurridos la noche del domingo y madrugada del lunes, vándalos en la ciudad sureña de Tolosa estrellaron un automóvil contra una escuela primaria, antes de incendiar el edificio.

   En el norte de Francia, jóvenes prendieron fuego a un centro deportivo en el suburbio de Faches-Thumesnil y a una escuela en el poblado de Halluin, dijo el gobierno regional.

   Un cilindro de gas explotó dentro de un depósito de basura en llamas en la ciudad alpina de Grenoble, causándole lesiones a dos policías, dijo la policía nacional, al señalar que tres agentes más resultaron heridos en otras zonas.

   Entre el domingo y lunes, 115 personas fueron detenidas, indicó la policía. Desde el inicio de la violencia, han sido detenidos unos 2.767 sospechosos.