Muchos locutores que trabajan en emisoras modernas tienen una forma de hablar que maltrata el idioma.
Dicen Ta tó, bueno loca, agarra eso ahí, ponte alante, que te deja la guagua, mami, coge esto, que es tuyo, entra en onda, porque sino está totá, no coja corte, no cambie de emisora, que aquí está tu papi. Esas barbaridades se escuchan por radio. Lo negativo es que Espectáculos Públicos no hace nada.
Los niños, que se van formando con los mensajes que reciben, son los más perjudicados. No hay dudas, hace falta doña Zaida Ginebra.
Los políticos son otros, que por sus diferencias dicen palabras fuera de tono.
Entre promesas y discursos no hay escapatoria. Hablen menos.
¿Hace daño o no hablar en exceso por el celular? Hay quienes dicen que es dañino, otros no lo creen. Sigan investigando.
Ojo: tenga cuidado al comer pan, porque hay panaderías que abusan usando el bromato de sodio. Da cáncer.
Mano dura con los que para agrandar el pan le ponen demasiado bromato de sodio. En nuestro bello país siempre hay temas, pues se inventan.
No es por nada, pero hay cuerpos de mujeres tan bien formados que no necesitan cubrirse con trapos.