No hay lágrimas que cubran el dolor por la muerte del tenor Luciano Pavarotti. El canto está de luto.

 Miles de personas hablan de las cualidades de Pavarotti, de lo que era como artista y  amigo.

Por más que amenazan a los conductores por irrespetar los semáforos, mucho más cruzan en rojo.  Habrá que darle por la cabeza. No entienden.

Una señora, con tres niños en el vehículo, iba campante hablando por el celular. Los pequeños no tenían cinturón de seguridad. ¡Bárbara! Eso es lo que se llama una abusadora.

Este bello país tiene un alto porcentaje de accidentes de tránsito. ¿Quién los evita? Mano dura con eso.

Algunos teóricos del cine pierden el sentido cuando dicen que en el país  todavía no se ha hecho una excelente película.  Se pasan.

Hay buenas y malas, pero como quiera hay que dar respaldo. “No es obligado ver un culebrón”, es lo que expresan algunos.

La industria está en desarrollo y hay  ideas para establecer una estrategia de buenas ganancias. Que así sea.

Madonna puede dar clases de cómo se hace un espectáculo, pues nunca ha presentado uno malo. Por aquí deben de asimilar un poco lo que ella produce.

No todo el que dice que es cantante tiene condiciones, pero buscan oportunidades.