Las drogas arropan  los barrios. Ya hasta las abuelitas venden sus cositas. Una viejita fue apresada en Capotillo.

Con 73 años, la abuelita tenía crack en su ropa interior. Trató de disimular que tenía el período, pero era puro crack. Una pelita le cae bien, para que así los nietos no copien.

Después que Cecilia Bolocco fue fotografiada dándose besitos en la boca  con un amigo, se esperaba el divorcio. El ex presidente de Argentina, Carlos Menem, se puso furioso al ver lo acaramelada que estaba la doña.

 Pero parece que no hay divorcio. Eso dicen los abogados que notan congelado el proceso. Si el hombre quiere a su mujer, que olvide los besitos y le limpie los labios con alcohol. ¿Con eso se quita el pecado?

En “El show del mediodía” hay un “fua-fuá”, porque  quien llega con buenas ideas no dura mucho tiempo trabajando.  Por producción han pasado muchos.  El último fue Iván Ruiz, quien se entregó como un campeón, pero tuvo que colgar los guantes.

Cristian Castro está como esos niños que juegan pelota en las calles y al romper un cristal de  la vecina más gruñona, se mandan por los callejones.

Un día sale diciendo que se divorcia, porque no está preparado para el hogar. Después lo desmiente. Quiere seguir jugando.

 El delicado cantante tiene que revisarse y pensar en la estabilidad del matrimonio. Ya no tiene edad para privar en muchachito ñoño y brincador.