Felipe Polanco está en lo suyo, en darle a la gente alegría y disfrutar la paz del hogar.

 La felicidad está tan cerca, sólo hay que descubrirla en la gente que quiere a uno.

Los chelitos no dan y los bolsillos se ponen pequeños. Viene el gasto de libros y uniformes para el colegio.

Con todo caro, hay padres de familia que pierden el pelo. Se pasan el tiempo pasándose las manos por la cabeza buscando soluciones a los problemas económicos. Mueven la cabeza  de derecha  a izquierda.

No es bueno confundir los nombres y menos si usted es funcionario. Decirle Mía Taveras a Massiel Taveras es un error molestoso frente al público.

Sergio Vargas no para de  darle “funda” a Interior y Policía, por la medida del control de  horarios.

Quiere que la quiten, porque como merenguero pierde contratos, ya que en una noche no puede amenizar varias fiestas.

Sergio pide a los demás artistas unirse a su lucha, para así no estar limitados a horarios de trabajo. “No soy un delincuente, sino un trabajador”, dijo más incómodo que un chivo mojado.

Y eso de un chivo mojado es bastante serio, porque el animalito es enemigo del agua. Los chivos se parecen a los gatos.

¿Ha visto usted a un gato meterse en el agua? ¡Jamás! Se pasa la lengua y ya.