Da pena y vergüenza que comunicadores de un mismo programa de radio se ofendan, se insulten y se digan “ratas”.

Las diferencias políticas no deben llegar tan lejos, no pueden generar odios y menos etiquetas como “tu eres homosexual”. ¿Qué dirán los oyentes que se respetan?

El jefe de seguridad de Casa de Campo tiene urgentemente que contratar profesores que les enseñen a sus inferiores cómo  hacer una buena labor sin ofender, cómo hablar y cómo salir positivamente de cualquier situación.

El sábado había un prepotente en el filtro de seguridad antes de Altos de Chavón que no entendía la labor de la prensa.

Más cuidado para la próxima, porque con actitudes como la del mencionado se le hace daño a Casa de Campo.

Bachata o merengue, sin importar el género, nacieron en República Dominicana. No le busquemos la quinta pata al gato y vamos  a defenderlos.

Una joven, de esas más coquetas que una gata en conquista,  se pasó el domingo caminando en el Mirador Sur.  Alguien le dijo que  era una tremenda atleta. Con sonrisa de satisfacción le respondió que no era atleta, sino que busca compañía de los que se ejercitan en el largo parque. ¿Ahí también?

Parece que la prostitución está en todas partes. Algunas avenidas se han convertido en  prostíbulos.

Como va la cosa, que Dios nos cuide.