Los hijos heredan las buenas costumbres de los padres, pero también las malas. Hay que saber seleccionar el mejor camino, para después no llorar. Y no es “Farmacia Mella”, como dice el pueblo.

Sabemos de lo difícil que es para un artista dominicano trabajar  sin contar con el respaldo de una casa disquera,    pero creemos que  no pueden vivir en plena queja.

“Este país está más malo que cualquier otro en guerra. Aquí no hay para nadie”. Esas expresiones pesimistas no cambian la situación, menos los ánimos.  Hay que buscar la forma de mejorar.

Cecilia García y Roberto Salcedo tienen que sentarse a dialogar y tratar de olvidar las diferencias. Entre amigos no puede existir rencor. Busquen un punto de equilibrio.

¿Y Claudio Piantini qué se hizo?

El cantante surgió con buen pie, grabó, sonó y ahora no se sabe nada de él. Claudio tiene las condiciones para lograr otros mercados.

Por la cantidad de conciertos que se presentan en el país, cualquiera del exterior pensaría que aquí hay petróleo. Aquí no hay ni agua ni luz.

Por suerte hay empresas que patrocinan  las presentaciones artísticas, porque de lo contrario el pueblo estuviera aburrido. Todo el mundo con cara de caballo cargado al mediodía. ¿Nos pasamos?

Sean buenos o no, a la gente le gusta que le presenten  artistas, que le den alegría, que le entretengan hasta con el estómago vacío.