Hay mujeres que no necesitan cirugías, que no requieren de extensiones de pelo y mucho menos de exceso de maquillaje. Las hay que son perfectas, como también imperfectas.
Las perfectas tienen rostros de ángeles, sonrisa de bebé, ojos color miel y boca de algodón. ¿Nos pasamos? Vamos a rebajarle algo, a no ser exagerados.
Pero sea como sea, la mujer es la fuerza que hace que los hombres respiren, progresen y traten de ser felices. Sin mujeres desaparece el mundo. Visto así, hay que cuidarlas, jamás maltratarlas.
A juicio de don Francisco Alvarez Castellanos (Papi), experto en estos menesteres, cuando Luz García se cortó su espléndida cabellera rubia, dejó de ser Luz para ser simplemente García. No es nada fácil el caballero.
Don Francisco dice que a su juicio, difícilmente había en el país una mujer tan completa como Luz García, pero que al cortarse la melena, dejándose apenas un poco de pelo que le rodea el rostro, le dejó el puesto a otra. Las cosas de Castellanos.
Para los gustos los colores y para la sed hasta una batata cae bien.
Eso del gusto es complicado, no es nada fácil. Para algunos, las feas tienen sus encantos. Para otros, las bonitas son tontas. Es mejor hacer una mezcla y no complicarse tanto.
Un amigo siempre dice que una no tan bonita con tremendo cuerpo, es más interesante que una bonita medio cuadrada. Es un matatán de las exigencias.
Hay que dejar el tema y esperar que pase el tiempo, para de esa manera comparar.