Hay hombres que están chivos y a la hora de casarse ponen bien claro lo que tienen y lo que separan, lo que es de ellos y no de las esposas. Es por tan sólo evitar problemas cuando llegue el divorcio.
ooo
Si el cantante Paul McCartney hubiese tenido una bola de cristal, a la hora de casarse con Heather Mills pone bien claro qué es lo de ella y que no. Hoy sufre de un fuerte dolor de cabeza, porque tendrá que darle gran parte de su fortuna. Y lo malo es, que no podrá rebajarle algo. ¿Así, por así? Sí.
ooo
Heather ha contratado al que fue abogado de la princesa Diana de Gales para que la represente en la guerrita por divorcio. A ese no le gana nadie.
ooo
La fortuna del ex Beatle se calcula en 800 millones de libras, eso es cerca de 1.200 millones de euros. Todo el dinero del mundo.
ooo
El lío va tan lejos, que ya la mujer no puede ni entrar a la mansión del cantante y se dice que hubo cambios de cerraduras. Cuando hay tanto dinero, se pierde el rumbo del amor.
ooo
Un experto dominicano, de esos que ni creen en cuentos ni relajos, cuando se divorció la dio a le mujer una pasola, una cadenita de plata, el reloj despertador, tres cucharas y dos platos.
ooo
Una cantante, de esas que no son artistas, sino buena cantante, le comentó a una intérprete (que tampoco es lo mismo), que prefiere pararse en el escenario para que la escuchen y no que la vean moviendo la cintura. No es para tanto.