Julio Iglesias es el mejor embajador con que cuenta la República Dominicana. El artista aprovecha cualquier escenario para promocionar las bellezas naturales, el trato de la gente y la seguridad. Creemos que Turismo debe premiarlo.

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Si cada dominicano que reside en el exterior copia el discurso de Julio Iglesias y promociona el país, entonces nos salvamos con el turismo. Peloteros hagan algo.

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Cada quien tiene derecho a hablar lo que quiera, pero por favor no vayan tan lejos como Altos de Chavón para molestar a los que están viendo a un artista. Hay quienes van para hablar tonterías.

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En los cines sucede algo parecido. Hay unas parejitas que no dejan ver las películas, porque se la pasan cherchando y hablando por teléfono. Otros, que se ríen de nada, demuestran en los avances que saben inglés.

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Todavía en este lindo país los artistas no tienen necesidad de disfrazarse para salir a las calles, porque no hay pararazzis. Además, no hay fotógrafos que le den esa importancia.

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Así las cosas, salgan normales. Dejen el “bulto”, que no es para tanto.