Chispitas-Chispitas
El presidente de Bolivia, Evo Morales, tiene que adaptarse al protocolo presidencial y dejar de vestir como si estuviera en el patio de su casa. La sencillez es buena, pero un presidente debe lucir bien.

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Cuando no se puede, no se puede. Si usted quiere casarse y están las condiciones apropiadas, hágalo. Ahora si la ceremonia es para satisfacer simplemente la presión de la sociedad, entonces dígale a la sociedad que se case ella.

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Jari Ramírez había anunciado que se casaría con una modelo, pero entendió que no valía la pena tanto preparativo si al final dormiría solo. Es sincero.

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El tejer estaba asociado a las abuelitas y a las solteronas, pero ahora las jovencitas y algunos hombres se suman a la práctica de usar las agujetas para socializar y relajarse. En Nueva York hay establecimientos en los que la gente mientras toma chocolate y habla, teje una bufanda.

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No nos imaginamos ver por aquí a un grupo de puros machos con bollos de hilos y las grandes agujas haciendo abriguitos, pañitos, gorros, manteles, medias para bebé, boleritos y otras tantas cosas. Sin exagerar, creemos que ni los «delicaditos» tejerían.

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El fin de semana no ofrece muchas presentaciones artísticas. Sigue la resaca.

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Hay artistas que no tienen contratos ni para cantar en una cafetería, pero como el orgullo pesa más que la cabellera, dicen que están de vacaciones, en descanso colectivo.

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Es el colmo. Una madre ofreció en subasta por Internet a su niño de un año. El anuncio decía: «No tiene ninguna enfermedad, y lo doy porque tengo tantas preocupaciones en la cabeza, que no soy muy buena para ocuparme de él». ¡Bárbara!

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¿El mundo está loco? Bueno, como va, parece que gira más de prisa. Y es que pasan barbaridades que permiten creer que no anda bien. Una linda chica comenzó a quitarse la ropa para conseguir dinero y así comprar un boleto de avión en México.

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Ni es el agua ni el pollo lo que está alterando el cerebro. Los entendidos dicen que es el estrés. Y desde que la bonita y corta palabra se puso de moda, ahora todo es estrés. Usted va al médico con una «cirimba» y la respuesta es: «cójalo suave, el estrés es la peor causa de muertes de este tiempo».