Hay concursos de radio y televisión que prometen más que los políticos.
Productores tengan cuidado, que se pierde la confianza.
A propósito, hay productores que reviven concursos. No tienen ideas para hacer algo nuevo y sacan del saco del olvido cualquier cosa ya requetequemada en el pasado, cuando la televisión era blanco y negro. ¿Nos pasamos?
Escuchar algunos programas de radio es como meterse en un ring y soportar que nos den golpes. Mamacita, qué forma de hablar disparates.
Lo negativo es cuando llaman los simpatizantes de los políticos. Ahí se le aprieta el rabo a la chiva.
Insultos vienen, insultos van. No hay duda, hay personas pagadas para llamar a la mayoría de los programas.
No se sabe cuándo es que Robert De Niro va a filmar en el Este. Se había dicho que era para esta fecha. ¿Qué pasó?
Se iba a meter en un lío serio con eso de la caña de azúcar.
Dicen los abuelos que hay temas que no se tocan, que hay mujeres que ni se miran y canciones que ni se tararean. Eso era antes, pues ahora es diferente.
Sea como sea, hay que tener cuidado. No es bueno pasarse.